Volátil. [STARKER]

Lo que hay.

- ¿Dónde estuviste?.- Peter respingo.- Solo hay quince minutos del aeropuerto para acá. Y tardaste cuarenta minutos desde que el jet aterrizo.

Peter sonríe burlón. El papel de novio celoso no le queda a Tony Stark.

- ¿Tú que haces aquí?.- termina de ingresar a su apartamento y observa la mark que descansa en una esquina de su sala.

- Asegurarme que estás bien.- el menor camina a su cocina, con Tony detrás, saca un poco de hielo y lo envuelve en el primer pedazo de tela que encuentra.- Porque prácticamente saliste corriendo.

- Ya viste que estoy bien.- coloca el hielo sobre su mano derecha, le duele desde que detuvo un tubo de metal.- Te puedes ir.

- ¿Qué?.- Tony arruga el ceño y le sigue mientras sube las escaleras.- ¿Vas a seguir con tu berrinche?

- Escucha Tony Stark.- se gira, es una suerte que tengan la misma altura, así pueden verse directo a los ojos.- No he comido decente en tres días, no he dormido en paz y tampoco he tenido una tranquila ducha, merezco estar solo.

- Pero es navidad.- era, pasa de media noche.- ¡Y soy tu novio!

- Y el de Pepper también, ¿no tienes que ir a curarla?.- va a utilizar el mismo pretexto, lo que sea con tal de estar solo.- Tiene un virus mortal en su cuerpo.

- Creí que ya habíamos dejado claro este tema.- Peter comienza a quitarse la camisa que apenas robo.- Terminaría con Killian y bueno... volveríamos a la normalidad.

- Exacto, y lo normal es que estés en Los  Ángeles.- pasa el hielo a su abdomen descubierto, se miraba un poco irritado.- Y que yo este aquí, solo.

Puede oír como Tony azota la puerta de su habitación, es obvio que va enojado y que probablemente no le hablará en días o semanas. Y está listo para lidiar con eso.

Tiene que ordenar su cabeza y sus prioridades, le gusta su empleo y es una oportunidad que millones de personas desearían tener, sobre todo a su corta edad. También le gusta ser Spiderman, el amigable vecino que patrulla las calles en la noche.

Y ama a Tony, con cada fibra de su ser, pero para amar a alguien, primero debe amarse uno mismo, y amarse implica respetarse, y no lo ha hecho. Se ha faltado el respeto él mismo al aceptar ocultar su relación y dejar que un tercero bese descaradamente a su novio.

¿A dónde iba con todo eso? No es lo que esperaba para su vida, pero desde que Tony apareció, todo cambió. Y una parte fue para bien y la otra fue para la mierda.

Su ropa interior es lo único que no se quita, no tiene ánimos ni para buscar un pijama decente. Se recuesta, estira sus piernas y su vista se concentra el blanco techo.

Acaba de salvar la vida de Tony, dos veces en dos días seguidos, no se queja, lo haría un millón de veces más. Está golpeado y adolorido, esta confundido y enojado.

No quiere que el genio salga de su vida, dios no, pero no es justo que en esa relación sea él el que más da y el que menos recibe. Siempre espera paciente que Tony vuelva a él y que se vaya sin despedirse.

Tiene que aguantar las portadas dedicadas a Tony y su novia, negar cuando le preguntan si esta en alguna relación. Soportar volver a un apartamento vacío porque no pueden ver a su novio por ahí.

Si iba a ser así, ¿para qué se molestaban en estar en una relación? Serían más felices si lo dejan por la paz, Peter conseguiría otro trabajo, con la experiencia que tiene no cree que se le dificulte, Tony hará con su vida lo que desee y no se molestaran más.

Pero recuerda lo que es no tener los besos del castaño en su cuerpo, los mensajes sin sentido que llegan cuando menos lo espera, los abrazos asfixiantes  y ver esos ojos apenas despiertos. Maldita sea. ¿Qué se supone que haga?

¿Darle un ultimátum a Tony? Que termine esa falsa relación y que haga oficial su noviazgo. ¿Y con eso se resuelven los problemas? No cree, Tony siempre estaría en Los Angeles y seguirá siendo los mismo.

¿Entonces que se mude a New York? Podrían comprar una casita a las afueras de la ciudad y vivir tranquilamente. Se verían cada noche y vería a Tony cada mañana de su vida. Podría cuidarlo mejor, nunca dejaría que se encierre y calmaría sus pesadillas por las noches.

Harían el desayuno juntos y luego el amor en la ducha, podrían adoptar un perro y pasear con el por la playa. Peter se ríe alto, la risa se convierte en lamento. Eso es lo que él quiere, ¿pero y Tony?

Sabe que el genio lo ama, pero últimamente ha dudado. Apenas se ven todo se vuelve sexo, y esta bien, porque le gusta tener al genio dentro o él estar dentro. ¿Y sí solo es sexual?

- Pura mierda.- se gira en la cama, se enreda el edredón y obliga a su cerebro en no pensar en nada más. Está harto.