00: Vicios.
Alicia abrió los ojos en su departamento con algo de malhumor. Aunque había sido una guerra ganada el poder dormirse, su nuevo vecino la había vuelto a despertar con la música a todo volumen.
Gruñó por lo bajo y se levantó de su cama poniéndose de manera torpe e incluso sin mirar, sus nuevas pantuflas azules que le había regalado su amiga.
Salió de su apartamento y dio un par de pasos en el pasillo hasta estar en la casa de al lado.
Tocó la puerta con fuerza por si su vecino no la escuchaba. Y así fue, tuvo que tocar un par de veces más hasta que la puerta fue abierta.
Miró con un poco de molestia al morocho que la miraba bastante desentendido.
—¿Pasa al..? —El pibe ni pudo responder porque Alicia lo interrumpió de inmediato.
—¿Podés bajarle al volumen? —Preguntó ella un tanto desesperada.
—¿Vivís al lado? —Preguntó él mirándola.
—Sí. —Respondió ella seca. —¿Le bajás al volumen?
—Sí, ¿te molesta? —Preguntó él poco antes de darse cuenta que era demasiado boluda la pregunta que hacía.
—Son las cuatro de la mañana. —Dijo ella lentamente mirándolo extrañada.
—Sí, perdón. —Dijo él asintiendo. —Mateo. —Extendió su mano.
Alicia le dio la mano a Mateo aunque por dentro le pareciera extraña la situación. Pero bueno, presentarse con un vecino no es más que eso.
—¿Y tu nombre? —Preguntó el con curiosidad.
—Alicia. —Dijo ella y desvió su atención a su puerta que aún permanecía abierta.
—Lindo nombre, ¿fumas? —Preguntó mostrándole su otra mano donde tenía un cigarro.
—No. —Ella negó de inmediato. —Detesto los vicios.
Bueno, solo para aclarar esta es una historia corta, por eso probablemente todo se les haga muy rápido. Espero la disfruten, les guste y le den mucho amor.
La historia solo contará con un promedio de 10 caps, los cuales sacaré con un maratón<3