12 - Auténtico asesino
Alicia salió de su casa en la mañana tratando de volver a formar un encuentro ocasional.
Tenía puesto un conjunto deportivo, y aunque ella no era de hacer rutinas, se había dado cuenta de que Mateo sí. Sabía que hoy iría a trotar un rato.
Miró a Mateo salir con su ropa deportiva, dispuesto a trotar. Éste se sorprendió un poco al verla pero desvió su mirada enseguida.
Aún estaba molesto por lo que había visto hace cinco días en la casa de ésta.
—Hola. —Saludó ella rápidamente mientras trataba de formar una sonrisa, aunque le ponía nerviosa que éste la mirara de una forma tan severa.
¿Estaba molesto?
Bueno, como no estarlo luego de que ella lo hubiera rechazado porque era una cagona.
—¿Vas a caminar? Yo también iba a caminar hoy. Podríamos ir junt.. —Antes de que terminara, Mateo se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia el ascensor.
Alicia se exaltó y comenzó a caminar hacia él con rápidez.
—¡Pará! —Gritó poniéndose al frente de él. —Hablemos. —Dijo ella mirándolo a los ojos.
Los de ella se veían vidriosos mientras que los de él tan áspero. Si los ojos eran las ventanas del alma, Mateo definitivamente había puesto cortinas en los suyos, porque bajo esos ojos ásperos, ahora mismo estaban ocultando miles de sentimientos que nacían en el con tan solo verla.
—Hablemos luego. —Dijo simplemente antes de irse y dejarla allí.
Alicia vio como se iba ese auténtico asesino. Matando las esperanzas que tenía ella de que comenzaran de nuevo.
Ahora sí, se viene el final.
¿Listos o no?