Capítulo 2

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—¡Stark!. — Exclamo Fury.

Tiré del gatillo en dirección de aquel loco maniático

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Tiré del gatillo en dirección de aquel loco maniático. La bala atraveso el cristal pero sin embargo solo le había rozado la oreja.

Con el equipo STRIKE, entramos al laboratorio y empezamos a disparar contras nuestros opresores. Los STRIKE lograron atrapar a algunos, mientras que el resto ya tenía el alma con el diablo.

 Los STRIKE lograron atrapar a algunos, mientras que el resto ya tenía el alma con el diablo

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—Señor, Thomas. Es mejor que no huya. — Mi arma apuntaba directamente a la cabeza. Él era un narcotraficante y muy allá de todo, exportaba mercancías de armas, mujeres y drogas.

—Una maldita, Stark. — Susurro con odio a medida que acariciaba su oreja ensangrentada.

Mi paciencia fue poca y dispare a ambos pies para impedir cualquier movimiento.

—¡MALDITA PERRA! — Grito de lo más molesto.

—Stark, nos encargamos nosotros. — Mencionó Rumlow, el lider de STRIKE.

— MALDITA ZORRA. TE VAS A QUEDAR SOLA Y ESO TE LO JURO, STARK. TE VAS A IR AL INFIERNO CON TUS MALDITOS PADRES. NO PUEDES HACER NADA BIEN, POR ESO MURIERON EN TUS PROPIAS NARICES. — Thomas se burlaba a medida que yo iba avanzando hacía la salida. Pero me detuve ante sus últimas palabras.

La rabia, la ira y todo aquello que era catalogado como negativo me invadio de una forma muy extraña pero a la vez poderosa, jamás pensaba en matar a alguien así por así, pero en éste crucial momento todo era lo contrarío.

Quite el seguro a mi arma y me regresé hacía él. Mi arma estaba justo en su frente.

— ______. Hecharas a perder la misión. — Dijo Rumlow.

Solo era por cuestión de milímetros en que no tiraba del gatillo, pero Rumlow me hizo concientizar un poco, estaba perdiendo el juicio.

Me aparte de Thomas y éste aprovechó para ensartarme mi propio cuchillo, el cuál mantenía en mi pierna izquierda. Mi reacción fué completamente rapida y le lancé a la cara lo primero que tenía a mi disposición, aunque no pude deducir bien que era exactamente lo que contenía aquel pequeño frasco de laboratorio.

Un largo viaje // Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora