Un largo viaje // Steve Rogers

Capítulo 10

—Chicos, no. — Golpee a Rumlow por accidente.

Banner, Hill y algunos amigos del espionaje habíamos salido a tomar unos tragos pero todo se nos salió de las manos. Rumlow y Rhody vomitaron sobre la macetas de la entrada de la torre.

—¡Tony les va a matar! — Mire el vómito e hice una mueca.

Todos se dirigireron al ascensor, realmente ninguno de los que ibamos que ni nos podíamos poner de pie. Rhody y Hill comenzaron a besarse, realmente el alcohol les estaba afectado.

—Rhody, no ha-gas e-e-so— hable toda ebria y me meti entre ambos. Ellos me empujaron leve pero mi torpeza hizo provocar un golpe sobre mis tobillos haciendo que salga del ascensor gateando.

Banner y Rumlow se subieron a mi espalda.

—¡Va-vamos caballito! — dijo Banner de lo más feliz para luego salir corriendo a mi habitación, haciendl carreras junto con el resto dejandome por suelo y con Rumlow en la espalda.

—Me me quedo en tu habitación. — Rumlow sonaba muy borracho y yo solo me limite a asentir.

Tarde unos minutos más en llegar a mi habitación, todos estaban sobre el sofa, cama y suelo ya casi dormidos. Como pude cerre la puerta y me quite el vestido para colocarme el cómodo pijama. Rumlow se quitó la camiseta e igual Banner.

—Na-nada de vo-vomitar. — Me acerque a Banner, el cual estaba en el suelo. Le pise los dedos de la mano accidentalmente. Él hizo una mueca de dolor pero igual continúo durmiendo. —¿Banner?. — Le di una bofetada pero estaba suficientemente dormido.

Rumlow se acosto en el suelo, parecía que era una cama de lujo para cualquier borracho.

—Jarvis, apaga la luz. — Dije y cerre los ojos. La inteligencia artificial apago las luces.

—Señorita Stark, a las siete tiene una nueva misión junto con el doctor Banner y el equipo STRIKE. ¿Le pongo alarma?.

Asentí.

—El capitán Rogers exigió a todos estar en la sala a primera hora para repasar la misión.

Sonreí. Mis ojos ardían y estaban rojos mientras mi boca solo suplicaba por agua.

— Alarma sonará en dos horas y veinte minutos.  — Mencionó de último Jarvis.

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Abrí mis ojos gracias al quejido de alguien que provenía del suelo. Mi habitación era un caos total, olor a vomito, ropa por el suelo, agua de la ducha salía hasta la moqueta de mi habitación y botellas de alcohol por todas partes.

Me intente levantar pero la cabeza me pesaba muchísimo, tras un par de intentos lo logre nuevamente y me puse de pie. Rumlow abrió los ojos con dificultad.

—¿Estás bien? — Me preocupe al ver que era el único que estaba en el suelo, por lo poco que reacuerdo es ver al resto en el suelo dormir.

Rumlow se levanto, llevaba un pantalon de pijama mío y su torso desnudo.

—¡Me duele la cabeza! — Se acarició la sien y cerro los ojos.

Asentí.

—¿Jarvis que hora es? — Pregunte y presione el boton para que las persianas se suban, dejando ver un sol muy radiante.

— Son las tres y cinco de la tarde.

Rumlow y yo nos sorprendimos y nos vimos al mismo tiempo.