Hay más cien maneras para olvidar un amante, y Hoseok las aprendió a la perfección poco después de que su esposa haya descubierto que le ha sido infiel desde hace algunos años.
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—Ya no te amo, Hoseok – YangMi sollozó – ¡Me has sido infiel desde hace cuatro años, carajo!
El pelinegro revolvió su cabello con desespero.
—YangMi, te juro que yo nunca quise hacerlo.
—¡¿Y por qué lo hiciste?! – la joven tomaba suavemente su vientre abultado, denotando los quizás desastrosos seis meses de embarazo que ella poseía.
—¿Podrías amarme de nuevo? – Jung tomó las manos de su esposa – ¿Por los mellizos?
Yang comenzó a jadear, y un líquido comenzó a resbalar sobre sus piernas.
—Hoseok...– ella le miró con pánico. Él la tomó entre sus brazos y corrió con ella hasta la entrada.
—Yang, ¿Qué pasó? – Seok MiDo entraba por la puerta principal contoneando sus pronunciadas caderas.
—MiDo, abre el coche, por favor – Hoseok la miró desesperado – ¡Ahora!
Asustada por la repentina reacción del chico, abrió la puerta de su auto y se colocó en el asiento del conductor, mientras que Hoseok se mantuvo en la parte trasera con su esposa, quien jadeaba y sudaba en sobremanera.
—Los bebés...– ella tocaba su vientre, tratando de aliviar las contracciones – voy a perderlos.
Al llegar a la clínica, inmediatamente algunos enfermeros se acercaron a ella, colocándola en una silla de ruedas llevándola directamente a un quirófano. Hoseok revolvía sus negros cabellos con frustración, su respiración era irregular y su mente se hallaba perdida entre tantos problemas, MiDo se acercó a él con lentitud y comenzó a masajear sus hombros suavemente.
—Calma, estará bien – Hoseok giró su rostro, la miró con furia y retiró con brusquedad sus manos de sus hombros.
—¡Basta, MiDo! Lo nuestro se acabó, te lo dejé bastante claro hace unos días – Jung le dedicó una mirada de odio – ¿Qué hacías en mi casa?
—Es por ella, ¿Cierto? – MiDo recargó las manos en su diminuta cintura – ¡Por esa perra me estás cambiando!
—Escucha bien – Hoseok la tomó por las muñecas – ella es mi esposa y tú mejor amiga por si lo estabas olvidando, así que respétala tan siquiera ahora, porque de ser solo mi amante no vas a pasar, ¿Comprendes?
La soltó sin cuidado alguno al ver a un médico aproximarse a él para darle un diagnóstico de su esposa.
Las cosas en su vida serían diferentes de ahora en adelante, su esposa sabía la verdad y no podía negarse a la realidad que estaba viviendo.
Jung Hoseok le había sido infiel a Kim YangMi con su mejor amiga y lo había descubierto.
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