Yo estaba en el trabajo, recuerdo que había pocos clientes en el bar esa noche así que sería aburrido, la puerta se abrió, y yo, con una gran sonrisa te di la bienvenida, pero al mirarte sentí como la noche se volvía hermosa.
Una historia Rubegeta l...
La mañana era tranquila, el sol entraba por mi ventana haciéndome saber que era hora de empezar el día, me levanté y me diriji al baño con la intención de lavarme el rostro, una vez echo esto me mire al espejo y pude notar la gran sonrisa que se formaba en el y es que, como no iba a estar feliz si hoy era el día, hoy era el tan esperado dia en el que por fin tendría mi cita con Rubén, tenía todo preparado solo faltaba empezar con la preparación de la comida.
Después de desayunar revisé que contara con todos los ingredientes que iba a necesitar para preparar la cena, decidí que sería lasaña, esta tendría que estar lista unos minutos antes de ir por "mi ozito" así que todavía no la prepararía por lo que decidí irme donde se llevaría a cabo mi hermosa velada y tener todo listo para que fuera perfecta.
Todo estaba listo, era simplemente hermoso y lo mejor de todo es que es perfectamente simétrico, me quedé embobado pensando en que clase de reacción tendría Rubius.
Luego de un rato así revise mi celular y me percaté de la hora.
Vegetta: -¡Dios que es tardisimo!
Tome mi cosas y me fui corriendo del lugar, eran las 7:15, tenía menos de una hora para prepararme y ni siquiera había preparado la comida, que tonto de mi parte quedarme a revisar la simetría pero... "Simetria ante todo"
Llegue a mi hogar y como pude, prepare lo más rápido que podía la cena, ahora solo tenia 10 minutos para bañarme y arreglarme, lo único que tenía en mi mente es que no quería llegar tarde...
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Estaba un poco nervioso... la noche anterior no había podido dormir mucho, tenía miedo de arruinar esta "cita", ¿era una cita verdad?, Vege no utilizó la palabra "cita" así que no estoy muy seguro...
Aún recuerdo el día en que llegué al pueblo, recuerdo haber llegado a un bar y pedir un Martini de fresas, también llegan a mi mente los pensamientos que tuve cuando vi al chico que estaba en la barra y como olvidar lo que dije, Dioses... que vergüenza, ahora que lo pienso... ni siquiera me presenté ese día.
Faltaban unas horas para que Vegetita llegara, salí de mis pensamientos y me diriji a cambiarme, no sabía que ponerme, después de una hora al final vestí lo de siempre. "Que desperdició de tiempo", pensé, ¡¡Como es posible que me tardara tanto tiempo eligiendo que ponerme!!
Ya era la hora acordada y no llegaba, después de media hora de retraso escuche como sono el timbre, los nervios subieron a 1000, me acerqué a la puerta, tome aire y abrí...
Grande fue mi sorpresa al encontrarme con un ramo de rosas rojas frente a mi rostro junto a un Vegetta cansado.
Vegetta: -Perdon por el retraso *dijo mientras tomaba aire de forma acelerada*
Rubius: -Solo fueron 30 minutos *negaba con la cabeza mientras lo decía*
