Yo estaba en el trabajo, recuerdo que había pocos clientes en el bar esa noche así que sería aburrido, la puerta se abrió, y yo, con una gran sonrisa te di la bienvenida, pero al mirarte sentí como la noche se volvía hermosa.
Una historia Rubegeta l...
Esa cosa sin cuerpo físico que te convierte en un zombie que solo busca ser amado, aquella sensación que te hace querer dar la vida por otra persona, te emborracha y es contagioso, un sentimiento sin duda muy peligroso.
Y como todo en este mundo llamado planeta tierra, algo tan hermoso siempre viene con sorpresa, como esos huevos de chocolate que tienen un juguete en el interior, los celos y las inseguridades siempre estarán presentes en el amor, hasta la pareja más unida y feliz sufre de ellos.
Rubius experimenta estos sentimientos por primera vez.
En su vida de "amores platónicos" la tristeza de ser rechazado nunca le dio la oportunidad de llegar a conocer a los señores celos y sus esposas las inseguridades.
¿Se iba a casar con Willy? ¿casi 4 años de relación pueden desaparecer como si nada? ¿Y si cambia de opinión? ¿Y si ya no me quiere? Preguntas y más preguntas son lo único que rondaban en la cabeza del osito.
Quería hablar con alguien. Pero... ¿con quién?
Willy no era una opción.
Vegetta no debía saberlo.
El y Fargan no eran tan cercanos.
Luzu... seguramente con Auron.
Auron... seguramente follando.
Alexby se desaparece y aveces no llega hasta 3 días después.
Nunca habló con Lolito.
Y Mangel... no, Mangel no.
El chico caminaba por el pueblo mientras pensaba en esto con la mirada en el suelo, nunca fue muy seguro de si mismo y la idea de que la persona que más quiere en el mundo deje de caminar a su lado no lo deja respirar en paz.
Unos paso se acercan hasta ver unos pies enfrente suyo, y una voz que en muchos meses no había escuchado se hace presente...
??: -Rubiuh...
Rubén alza la mirada y ve un rostro que hace algún tiempo le hubiera causado un gran dolor, pero que ahora solo le transmite nostalgia.
Rubius: -Mangel...
Un pequeño silencioso se forma en el encuentro. El pelinegro decide romperlo.
Mangel: -Tiempo sin vernos ¿no?
Una sonrisa se forma en el rostro ajeno.
Rubius: -Si, a pasado un tiempo, creo que hasta One Pice ya se acabo.
La incomodidad fue remplazada por unas sonoras carcajadas, el hibrido siempre fue bueno en eso, en quitar tensión a momentos que no la necesitan.
Mangel: -Acaban de abrir un restaurante de comida rápida en el pueblo, ¿quieres ir?
Rubius: -No, vamos a beber, yo invito, conozco al dueño. *dijo guiñando el ojo izquierdo*
Y así dos personas que habían roto lazos, volvieron a unir sus destinos en el juego de la vida.
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