Olivo

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Una semana había pasado desde que me vi por última vez con Ray, lo que significaba que hoy nos podríamos ver de nuevo. Hace unos días el lunes o martes durante una llamada estábamos hablando de sus planes para el jardín, como le gustaría que se vea y que cuando esté listo debería ir a visitarlo y hacer una pequeña fiesta del té cuando las flores hayan florecido. La idea me había encantado, Fantasma Sepia pensaba como un príncipe de cuentos de hadas y fue ahí cuando se me ocurrió la idea de hacer un picnic en un parque ya que al jardín le faltaba todavía mucho trabajo.

El plan era el siguiente, nos encontraríamos en el parque Los Olivos y luego del picnic volveríamos a la florería para que compre lo que necesitaba. En cuanto a la comida y bebida, yo me encargaría de llevar té para preparar y la vajilla y él se encargaría de los postres, se escuchaba muy emocionado por poder cocinar algo para mí. Menciono que sabe cocinar desde muy pequeño y que los postres con su especialidad.

En este momento eran las ocho y veinte y nos íbamos a juntar a las nueve. Parecería un poco temprano, pero era un picnic de desayuno. Ya le había avisado a Luci que iría más tarde al trabajo porque desayunaría con Ray y su reacción no me sorprendió para nada. Sabía que iba a asumir que dormido bajo el mismo techo para decirlo de alguna manera... ese es el tipo de amistades que tengo. Como sea, después de avisarle a Luci me cambie y arregle un poco, cuando quise acordar ya faltaban quince minutos y todavía no había salido de la casa.

Casi corriendo llegue al parque donde nos encontraríamos. Creía que si no me apresuraba y lo dejaba esperando se iría. En si no estaba llegando tarde, faltaban unos minutos, sin embargo, el parque era muy grande y tomaría tiempo llegar a la zona más calmada donde los niños no juegan a la pelota o donde los adolescentes se juntan, aunque no me debería preocupar por lo último por la hora.

Este era un área verde muy popular que se encontraba a unos minutos de la florería, se dividía en tres partes. La primera parte, si se entra por el arco que dice Parque Los Olivos, consiste en un pequeño camino de piedra rodeado de arbustos y arboles de jacaranda los cuales les proporcionan sombra a los banquitos a lo largo del camino. Esta sección es la preferida de los adolescentes que visitan el parque al salir del colegio, las personas que salen a caminar y los grupos de amigos que se juntan a tomar un café al aire libre. La segunda sección es una dedicada exclusivamente para los niños pequeños y sus padres. Repleta de juegos y estructuras para que los niños se diviertan esta es sin ninguna duda la parte más ruidosa y energética del parque. A pocos metros siguiendo uno de los caminos que conectan las últimas dos áreas se encuentra el lugar donde me encontraría con Ray, un área despejada lo suficientemente alejada para no escuchar a los niños. El cuidado césped estaba decorado con flores silvestres y algunos árboles de sombra que lo convertían en el lugar perfecto para un picnic.

Una vez tendí el mantel rosa en el suelo, no era el clásico cuadrillé rojo y blanco pero una combinación de los dos le mande un mensaje a Ray diciendo donde estaba exactamente para que no tenga que buscar y me dijo que estaba llegando, pero por la otra entrada del parque.

-¿Quién soy?- un par de manos cubrían suavemente mis ojos. Me sorprendí un poco ya que estaba perdida en celular jugando un juego para pasar el rato.

-hmm.... ¿Es el delivery de postres? – rio tratando de mantenerse en silencio- si no es eso debe ser Ray

-Correcto~- quito las manos y me voltee a verlo- Buen día Emilia ¿Esperaste mucho?

- Buen día~- le sonreí y saque los platitos y tazas de mi mochila- llegue hace muy poco así que no espere casi nada- Ray se sentó a mi lado dándole la espalda al árbol que nos daba sombra- Traje dos tipos de te en hebras ¿preferís té rojo y con frutos del bosque o té verde con cítricos.

Four Seasons/ Mystic Messenger Donde viven las historias. Descúbrelo ahora