Four Seasons/ Mystic Messenger

Vergissmeinnicht

El Salvador había dicho por teléfono que a causa de la lluvia me vendría a buscar un seguidor antes de que los caminos se hagan intransitables por el barro y agua. Debido a la ubicación de muestro paraíso solo había un camino lo suficientemente amplio para un auto.

Me despedí de Emilia asegurándole que todo estaba bien. Entre al auto y me senté en el asiento del copiloto saludando silenciosamente al seguidor que conducía.

El camino de vuelta tomo mucho más de lo habitual por la tormenta la cual no había hecho más que empeorar desde que comenzó hace unas horas.

Rayos iluminaban esporádicamente le cielo nocturno dándole un tinte violáceo antes de recuperar el anaranjado opaco característico de las nubes cuando llueve de noche.
Una buena cantidad de rayos, truenos y sustos después llegamos al edificio de Mint Eye. Saliendo del auto tenía un mal presentimiento, algo estaba mal con el Messenger, no sabía qué, pero tenía que chequear lo más pronto posible.
Corrí por los pasillos invocando las miradas confusas de los seguidores hasta llegar a la habitación donde se encontraba la computadora. En la pantalla me encontré con algo que marcaría mi futura muerte, tal vez exagero. El salvador no me dejaría a la deriva por un error ¿o sí?

El código de Messenger era completamente diferente, el progreso que había logrado hasta el momento había desaparecido y un pequeño mensaje de encontraba en la pantalla, un gato con lentes que decía "Buen intento, aunque no tan bueno como para derrotar a Dios Seven"
El pelirrojo se las arregló para arruinarme de nuevo la vida, una vez más arruinó todo. Primero me abandona solo e indefenso con esa mujer y ahora arruina la única oportunidad que tenía para ser feliz en magenta con Emilia a mi lado. Él una vez más se salió con la suya a costa de su incompetente y estúpido hermano menor.
Maldije y maldije hasta que caí rendido al suelo. Ya no había nada más que hacer, todo estaba perdido, pero lo había intentado, si le explico al Salvador talvez lo entienda...
Sabía que el Salvador no permitiría que tamaño error sea olvidado sin un castigo apropiado. Casi por inercia tomé mi celular y le envié un mensaje a mi Camelia. Al menos me debería despedir mientras tengo la oportunidad.

Ray:
Emilia...
Me hubiera gustado decir esto en persona, pero me conformare con esto
...la pantalla esta borrosa, las lágrimas nublan mi vista
Te extraño tanto...

Camelia:
Ray, tranquilo
dentro de poco nos vamos a ver

Ray:
No... no me veras
Siento que estoy a punto de perder
y tendré que aceptar mi castigo
me alegra poder hablar contigo una última vez...

Camelia:
¿Que castigo?

Ray:
Desearía poder regresar el tiempo atrás a cuando te conocí...
y atesorar cada segundo antes de que desaparezca

Camelia:
Ray me estas asustando de que estas hablando?

Ray;
Emilia, déjame decir mis últimas palabras
No... no me olvides
Yo nunca olvidare el tiempo que pase contigo

Camelia:
No entiendo que está pasando, pero
te puedo ayudar de alguna manera
por favor Ray.
No te vayas, no me dejes.

Ray:
Por favor no me olvides...
Te extrañare mucho mi camelia
Adiós.

El celular no dejaba de vibrar en lo que puedo reconocer como pánico de su parte. Mensajes, llamadas, audios, todo fue silenciado una vez apagué el celular. Debía entregar el informe al Salvador y afrontar mi destino, no hay donde escapar.
-Mi salvador tengo el... el informe de hoy -mi vista estaba clavada a los documentos que sostenía frente a mi pecho a modo de escudo.