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–Oye, tus padres no mencionaron que yo tenía que cocinar.– Dijo NamJoon un poco apenado.

–¿No sabes cocinar, hyung?–

–Claro que se, pero estaría más seguro si cocina alguien más.–

–Puedo cocinar yo.–

–No, te puedes lastimar.– NamJoon reviso la agenda, talvez ahí abría algo.

–Pero tampoco quiero que tú te lastimes, déjame cocinar. ¡Quedara mucho, muy rico!–

El mayor sonrió. –Ya dije que no, pequeño.... ¡Bingo!–

–¿Bingo?–

–Si, ya encontré el número de la cocinera.– Busco el teléfono.

–No, no la llames.–

–¿Porque no?– Ya se encontraba marcando el número.

–Yo cocinare mejor que ella.–

–No te preocupes, pequeño, ella lo hará bien. ¿De acuerdo?–

–Mm.. de acuerdo, ¡Pero no la mires!–

–¿Que?–

–Es que.. ella es más bonita que yo..–

–No hay nadie más lindo que tu.–

El menor se sonrojo.

–Oh, si, ¿Señorita Lee?... Llamo para saber si puede venir a casa de los Jeon... Si... Muchas gracias... De acuerdo.– Colgó la llamada.

–¿Ve~vendra?–

–Si, ¿Que quieres hacer mientras tanto, lindo?–

El menor se puso un poco nervioso, nunca se había sentido así.

–Lo~lo que usted quiera, hyung.–

–Mmm.. ¿Que tal practicar tu escritura? Apuesto que tu letra es muy bonita.–

–No lo creo, hyung.–

–Debe serlo, aunque no más que tú.–

–¡Hyung! Ya...–

El mayor río un poco.

–De acuerdo, ahora vamos, pequeño.–

Ahora el mayor sujeto de la mano a Kook y este se sonrojo aún más, se dirigieron a su habitación y pasaron unos quince minutos practicando su escritura hasta que tocaron la puerta.

–Debe ser la señorita Lee, vamos, pequeño.–

Se dirigieron abajo y le abrieron la puerta a la chica. Ahora se encontraban en la cocina, la chica cocinando, Nam intentando ayudarle y Kookie sentado observandolos.

–Los Jeon no habian contratado a alguien tan joven.–

–Si, eso me dijeron, pero es que nadie se resiste a mis encantos.–

Los mayores rieron y Kookie estaba con el ceño fruncido y los brazos cruzados, al parecer estaba molesto sin mencionar que también tenía un lindo puchero.

–Eres muy guapo, claro que nadie se resistiría a tus encantos.–

–Oh, me pondrás nervioso, tu eres una chica muy linda.–

–¡Hyung dijo que yo era más lindo que tu!– Kook se levantó de su lugar y se fue.

–Ya regreso, iré con el.–

La chica asintió y NamJoon fue detrás de Kook.

–¿Pequeño?–

–¿Que?–

–¿Que pasa?¿Que fue eso de allá abajo?–

–Te dije que no la miraras y le dijiste linda. Y me habías dicho que nadie era más lindo que yo.– El menor se tapó con sus sábanas y almohadas.

–Oh, bebé, nadie es más lindo que tu.–

–¿Porque le dijiste eso a ella, entonces?–

–Solo dije que era linda pero no que lo era más que tú. Vamos, bebé, bajemos a comer.–

–No quiero.–

–¿Quieres que te cargue hasta abajo?–

–Si.–

El mayor sonrió.

–De acuerdo, vamos.–

Lo cargo, el menor lo abrazó con "fuerza" toda la fuerza que un niño de diez años tendría.

NamKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora