NamKook

8

Ya era fin de semana, JungKook y NamJoon se llevaban de maravilla, jugaban, hacían la casa del árbol, incluso habían cocinado juntos unas dos veces e hicieron un desastre en la cocina aquellas dos veces.

Ahora después de haber desayunado y duchado, estaban en la sala, viendo un programa para niños que a Jeon le gustó mucho. Cuando repentinamente tocaron el timbre.

–Oh, no.– Se quejó el mayor. –Espero que no sea quien pienso que es.–

–¿Quien piensa que es?–

–Ya veremos.– Se levantó y se dirigió a la puerta. –¿SeokJin?–

–A mi también me da gusto verte, NamJoon.–

–Si, lo siento, pero ¿Que haces aquí? Les dije que en esta y la siguiente semana no podía...–

–Ssshhh... ¿Porque te complicas tanto, hombre? Los Jeon no sabrán que estuve aquí.– Entro a la casa. –¿Y el pequeño?–

–¿Quien eres tú?– Cuestiono Jeon.

–Oh, hola, soy SeokJin.– Sonrió.

Jeon miró a NamJoon buscando aprobación o negación, sonrió cuando el mayor le asintió.

–Es un amigo.– Le aclaró.

–Soy JungKook. – Habló el pequeño y estiró su mano.

–Un gusto, JungKook.– El mayor estrecho con suavidad su pequeña mano. –¿Cuantos años tienes?–

–Tengo diez, ¿Y tu?–

–Tengo veintidós, ¿Me enseñas la cocina?–

–Claro, ven.– Lo tomo de la mano.

–SeokJin, ¿Encerio?–

–Solo quiero ver que hay, descuida, luego me iré.– Se agacho para encarar al pequeño. –No le dirás a tus padres que estuve aquí, ¿De acuerdo?–

–De acuerdo.– Asintio y siguieron caminando a la cocina.

–¿Lo ves? Es un buen chico, no nos delatará.–

–Me meteras en problemas.–

–Oh, vamos, sin un poco de problemas no hay diversión, ¿Cierto, pequeño?– Observaba que de bueno había en el refrigerador.

–Bueno, creo que Nam hyung tiene razón.– Se sentó.

–Por favor, ¿Acaso no has hecho nada malo, niño?¿No has desobedecido a tus padres ni una vez?–

–Pues..– Pensaba un poco. –Mami y papi dijeron que no debería ir al bosque con Nam hyung.–

–Y si fuiste, ¿O no?–

–Si, fuimos, también dijeron que no hiciéramos una casa del árbol y lo hicimos.–

–Ah, NamJoon, que mala influencia eres para el pequeño.– Revolvió el cabello de Kook mientras comía una manzana. –Tengo hambre, ¿Cocinamos?–

–¡Si, yo también quiero!–

–Creo que ya te tienes que ir.–

–No, al niño le agrada mi visita, ¿Cierto  Kook?–

–¡Cierto!– Se levantó y junto al rubio empezaron a sacar recipientes e ingredientes.

–Por cierto.. tu novia me preguntó por ti. ¿Discutieron?–

–Ah, ya sabes cómo es.–

–Las niñas son molestas.– Fruncio su ceño el menor.

El mayor río un poco. –¿No te gusta ninguna niña de tu salón?– Negó. –¿Ni siquiera una maestra?–

–SeokJin..– Advirtió NamJoon.

–Solo tengo curiosidad.–

–¿No es malo que te gusten las maestras?–

–Ni tanto, NamJoon se ha dado a muchas.–

–¡SeokJin!–

–Ya, solo bromeo, ¿Quien diría que este tipo tendría novia? Con lo mujeriego que es...–

–Suficiente, le estás diciendo de más al niño, ¿No lo crees?–

–No.–

–¿Que es murjiego?–

El mayor volvió a reír un poco. –Mujeriego.– Corrigió. –Es alguien como NamJoon.–

–Yo quiero ser murjiego.– Ambos mayores miraron con asombro al menor. –Quiero ser como Nam hyung.–

–Uh, a ver como arreglas eso, NamJoon.–