NamKook

11

——Cariño, ¿No quieres comer?—— Cuestionó la madre de Kook al ver que este solo jugaba desanimadamente con la comida.

——No tengo hambre.—— Se limitó a responder.

——Si no comes, no ves a NamJoon.—— Advirtió su padre.

——Pero...——

——Si no comes, no ves a NamJoon.—— Repitió, esta vez, más atemorizante.

Ya llevaban más de dos meses así, últimamente la energía de su pequeño desaparecía y solo se reanimaba al estar con NamJoon.

JungKook resopló y se obligo así mismo a terminar su comida.

Una vez terminó, se levantó y con su peluche en mano se fue a la sala principal para esperar a su hyung, solo observando el reloj y contando cada segundo.

Ciertamente, faltaban dos horas para su llegada pero de igual manera contaría cada minuto, siempre se dormía una hora así que no tenía que desesperarse tanto.

Para cuando NamJoon tocó el timbre, JungKook estaba más que feliz y entusiasmado por recibirlo. Fue directo a la puerta y a penas abrió, se tiró a los brazos de su mayor.

——¡Hyung, hyung, lo extrañé mucho!——

——Pero si nos vimos ayer, pequeño.——

——¡Para mi parecieron años!——

NamJoon rió ligeramente y con JungKook en brazos se dirigió a saludar a los padres de este para posteriormente ir a la habitación del menor.

——Hoy en clases dibujamos.—— Comentó más que feliz de si.

——Apuesto que tu dibujo fue el mejor.——

——¡Si, hyung!—— En ningún momento dejaba de sonreír. ——¡Incluso la maestra me lo dijo!——

——Es más que claro que lo haría, pequeño, eres el mejor en todo.——

El menor rió un poco avergonzado, le fascinaban los cumplidos pero más en particular adoraba los cumplidos que le hacia NamJoon.

——¿Quiere verlo?——

——Por supuesto.——

El menor fue en busca de su mochila y una vez tuvo su dibujo en manos se lo enseñó a su mayor. Luego pasaron el rato haciendo las tareas de JungKook, cuando ya casi era hora de marcharse para NamJoon su menor no pudo evitar perder los ánimos.

——¿Que pasa, pequeño?——

——Ya casi es hora, hyung.——

——¿Ah, si?—— Observó la hora en su celular. ——Oh, si...—— Lo guardó de nuevo en su bolsillo trasero y observó a Kook. ——Pero mañana nos volvemos a ver.——

——No, mañana es Sábado, usted no viene los fin de semana.——

——Cierto.—— Recordó. ——Pero no hay porque estar tristes, seguro tendrás cosas que hacer, ni notarás que no estoy.——

——Si lo notare.——

——Sabes que puedes llamarme por cualquier cosa.——

——No es lo mismo.——

NamJoon suspiró, siempre las despedidas eran pesadas y difíciles de llevar para el menor pero, últimamente se le hacia mucho más difícil el animarlo.

——¿Que te parece si ignoramos un poco esa regla y salimos mañana?——

——¿Enserio?—— Los ojos del menor se iluminaron.

——Claro, solo hay que pedirle permiso a tus padres y esperar que acepten desde luego.——

——¡Si aceptarán, hyung!——

——Pero no te ilusiones mucho, pequeño, talvez digan que no.——

——Descuide, hyung, si dicen que no igual les hago berrinche ¡Y aceptarán!——

——Que niño tan travieso eres.—— El menor rió culpable. ——¿Acaso te he mimado mucho?——

——¡Si, hyung!—— Se abalanzó al mayor. ——Todo es su culpa.——

Lo abrazó y su mayor correspondió.