NamKook

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Kookie se encontraba bajando las escaleras mientras arrastraba a su peluche favorito, se había despertado por los ruidos que se escuchaban por toda la casa, desde que salió de su habitación vio a mucha gente de aquí para allá, algunas cargaban cajas, el aún adormilado intento buscar a sus padres, cuando los encontró ambos estaban ocupados, su madre le daba órdenes a todos para que no arruinarán nada y su padre se encontraba gritando por teléfono. Cómo los intentos de hablar con sus padres no funcionaron, se decidió por desayunar mientras hablaba con gente del personal que tampoco se molestaban en escuchar al menor.

–Este es mi peluche favorito.–

Le sonrió a alguien mientras se servía cereal con leche.

–Se llama oso y es un oso.–

Comentó mientras se dirigía a la mesa, con torpes movimientos se sentó y acomodo a su peluche junto a él.

–Es el único que siempre me acompaña a comer.–

Vio que nadie de los presentes le mostraba atención, su sonrisa desapareció y ahora fijo su vista en su querido peluche.

–Tambien eres el único que si me presta atención..–

Suspiro y siguió comiendo pero ahora en silencio, cuando terminó lavo su tazón y aún con su peluche se iba a dirigir a su habitación para poderse duchar, sus padres lo detuvieron.

–Hijo, saldremos de viaje.–

–¡Que bien!– Exclamó feliz. –¿A dónde iremos?–

–No. Tu no irás, solo iremos tu padre y yo, ya que es un viaje de negocios.–

–¡Me quedaré con niñera otra vez!– Su felicidad aumento.

Al pequeño Kook le agradaban mucho las niñeras, ya que si le prestaban atención, bueno, la mayoría del tiempo lo hacían. Siempre que sus padres salían de viaje llegaba alguien nuevo para cuidarlo, algunos señores eran muy cascarrabias pero otros eran muy educados con el, cuando llegaban señoras era casi igual, algunas lo ignoraban pero otras si le prestaban atención. Raramente nunca se repetían, siempre era alguien nuevo, nadie lo cuidaba dos veces.

–Se llama NamJoon y te cuidará mientras nosotros estaremos de viaje.–

–Ya sabes, tienes que comportarte.–

–Si papi.–

–Vendra dentro de unos minutos así que alístate rápido.–

–¡Sí mami!–

El pequeño corrió hasta su habitación, dejo a su peluche gentilmente en la cama y se alistó para recibir a su nuevo niñero. Cuando ya estuvo listo bajo a tiempo ya que sus padres estaban a punto de llamarlo.

–Mira hijo, el es NamJoon.–

–Hola pequeño, ¿Cómo estás?– El chico le sonrió.

–¡Muy bien!¿Y tú?–

–Jungkook.. modales.– Advirtió.

–Si papi, lo siento, ¿Cómo está usted?–

El chico sonrió. –Bien porque ahora me haré cargo de ti.–

–¿Nos divertiremos mucho?–

–Mucho.– Ambos sonrieron.

–Bien, NamJoon, ya está todo listo, este es su horario, tardaremos aproximadamente dos semanas, talvez más.– El chico asentía, el señor también asintió y se fue.

–Nuestros números están en la agenda que mi marido te acaba de dar, solo nos puedes llamar para emergencias, si quieres puedes invitar a algunos amigos pero no muchos y no hagan desastres, a Jungkook le gusta ir al bosque pero no dejes que vaya, ¿De acuerdo?–

–De acuerdo señora Jeon, no se preocupe, yo me haré cargo de todo.–

Ambos se despidieron de su pequeño y se marcharon. JungKook estaba emocionado por pasar tiempo con su niñero.