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JungKook se removió un poco en su lugar, quería alcanzar a su peluche aún sin abrir los ojos pero se dió cuenta que estaba abrazando a algo más. Abrió sus ojitos y aún adormilado vio que estaba abrazando a NamJoon.

Se sintió un poco nervioso. ¿Y ahora que haría? Era la primera vez (que el recordaba) que dormía con alguien, ni siquiera recuerda haber dormido alguna vez con sus padres.

–Buenos días, pequeño.–

Jeon estaba acurrucado en el pecho del mayor y este lo tenía sujeto de la cintura.

–Bu~buenos días, hyung.–

–¿Que tal dormiste?–

–Dormi bien, hyung, ¿Y usted?–

–Dormi contigo, claro que dormí bien.–

¿Porque su mayor siempre lo hacía sentir nervioso?

–¿Quieres ir a desayunar?–

Asintió y fue el primero en levantarse e ir al baño para lavarse la cara y los dientes. Cuando bajó a la cocina, Nam ya le había preparado panqueques.

–¿Tarde mucho, hyung?–

–Solo un poco.– Le sonrió. –Espero que te gusten.–

Kook se sentó y acomodó a su peluche junto a él para poder empezar a comer.

–Esta mucho, muy rico, hyung.– Sonrió.

–Es tu prueba de que si puedo cocinar.–

–Es mejor cuando cocina usted, hyung.–

–¿Cocino mejor que tus padres y que la cocinera?–

Jeon lo pensó, primero asintió pero después negó.

–¡Nadie cocina más rico que mami!–

–De acuerdo, pequeño.– Sonrió. –¿Tu madre cocina?– Dijo mientras acomodaba las cosas que había ocupado anteriormente.

–Zi.. hyung.. ¿Poque?– Masticaba.

–Pues, ya sabes, creo que la mayoría de gente aquí conoce a tus padres y son exigentes, viven ocupados, la verdad no pensé que tu madre cocinará ya que también tienen cocinera.–

–Mami no cocina mucho, pero cuando lo hace queda mucho, muy rico, hyung.–

–Entiendo.– Se recordó que no debía estar de chismoso. –¿Y que hay con tu padre?– Bueno, talvez saber un poco de los Jeon no le haría daño.

–¿Mi padre?– Bebió un poco de jugo. –¿Que hay con el?–

–Me refiero a, si siempre esta con tu madre, viajan mucho, si trabajan aquí en casa...– Se detuvo a pensar en el pequeño Jeon. –¿Tu siempre te quedas solo, no?– Kook asintio y luego negó. –¿Eh?–

–Ahora no estoy solo, hyung.–

–Bueno, pero no estás con tus padres, ¿Los extrañas mucho?–

Bebio un poco más de jugo. –Se que mami y papi tienen muchas cosas que hacer y que no siempre pueden estar conmigo.. además.. me compran muchos regalos para recompensarmelo y eso...–

NamJoon asintio. –Pero, aún así, ¿No te sientes solo?¿O triste?–

–No tengo porque sentirme mal, mami y papi trabajan para darme lo mejor, voy a una buena escuela, tengo muchos juguetes, ropa, peluches, zapatos, hacen todo para darme lo mejor, estudio en vacaciones y intento ser el mejor también para que mami y papi vean que se de su esfuerzo, así que no, hyung...– Suspiró. –No me siento triste.–

NamJoon se sorprendió un poco por esa respuesta, parecía ensayada, memorizada al derecho y al revés, de seguro los Jeon se lo habían dicho para que supiera que decir y así no arruinar su imagen.

Sabia que lo que le dijo Kook no era cierto, si estaba triste, ahora estaba desanimado, ya no estaba comiendo con entusiasmo y fue su culpa por estar de chismoso, debía hacer algo.

–¿Que dices si después de desayunar vamos a ver tu casa del árbol?– Intento sonreír.

–¡¿Encerio, hyung?!– El mayor asintió. –¡Si, comeré rápido para irnos!–

–Oh, no, pequeño, come con calma, descuida, también tengo que arreglar un poco el desastre que hice en la cocina antes de irnos.–

Ambos se sonrieron.

NamKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora