Raní se encontraba durmiendo era la mañana de el día decidido para escapar de las tierras de Mkatili. El plan se llevaría a cabo temprano así Kubwa no pasaría hambre. La verdad era que Raní no sabía exactamente qué harían luego de salir de allí pero ella confiaba que Kion tuviera todo planeado.
*Raní despierta de golpe*
- Todo bien Raní?- pregunto Mapenzi quien ya estaba despierta.
- Si, no te preocupes- dijo Raní mientras se estiraba.
- ¿Lista?- pregunto Mapenzi mientras mezclaba algo en medio coco.
- Eso creo... ¿Que preparas? - pregunto Raní mientras boztesaba.
- es café, da energía y se que hoy será un día muy largo para ustedes.- dijo Mapenzi mostrándole el líquido a Raní.
- Wow, (sonríe) piensas en todo - dijo Raní sentándose frente a Mapenzi.
Una pequeña leona gris caminaba medio dormida hacia Raní y Mapenzi.
- (boztesa) buenos días Mapenzi, buenos días Raní.- dijo cansada Siri.
- Buenos días pequeña, ve y despierta a tu mamá ya casi es hora de partir .- dijo Mapenzi.
- Claro ( sacude su cabeza y luego corre hacia la madre)- Siri.
- Mamita, despierta - dijo Siri moviendo suavemente a su madre.
- hola tesoro, buenos dias- dijo la leona acostada.
Siri le regaló una sonrisa. Luego miro a su hermanito quien se alimentaba de la leche de su madre.
- Hola Kubwa ¿Estas listo?-Pregunto siri.
La gran leona se levantó, suavemente tomo a Kubwa con su boca y comenzó a caminar.
- Buenos días - dijo Raní sonriente. Aunque Raní estaba nerviosa y sentía miedo se mostraba optimista.
La leona del arete rosado asintió sin hablar ya que cargaba a Kubwa en su boca.
Todos se levantaron de sus respectivos lugares y salieron de la cueva. Caminaban con cautela sin llamar la atención. Cuando llegaron a el área donde se encontraban la mayoría de los animales podían caminar normal ya que nadie se percataba que eran diferentes. Caminaron hacia el área de los tigres a lo lejos una tigresa sonrió y corrió a buscar a alguien. Cuando volvió estaba con Kion. Kion se emociono de ver a Raní y los dos corrieron a encontrarse. El pelirrojo soltó una lágrima de alegría y alivio al ver a Raní a salvó. Raní le dió un beso y luego lo abrazó.
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- Kion, debemos hacer tu plan ya- dijo Mapenzi interrumpiendo el momento.
- Si, antes de todo les quiero explicar el plan.- dijo El mientras se sentaba.
