Help me [Kiribaku//Bakushima]

[𝟘𝟚]

El plan de la comida no parece estar siendo exactamente un fracaso, al menos no en lo que respecta a Bakugō. Pero es un rotundo fracaso para su amor, sin ninguna duda.

Kirishima está sentado en la mesa de siempre con Kaminari, Sero y Mina. Desde su posición es capaz de ver la mesa en la que se encuentran Todoroki y Bakugō hablando, y aunque es de una manera muy agresiva y característica del cenizo a la vez se ven cómodos y en un ambiente agradable. Bueno, sabe que debe sentirse feliz porque su plan ha funcionado a la perfección y ha conseguido acercarlos un poco más, pero aún así no puede evitar ese malestar que se instala en él y que sus amigos claramente notan.

—Oye bro, llevas raro desde ayer —comenta el rubio del grupo mientras come un poco de pollo de su bento.

—¿Eh? —pregunta desconcertado Kirishima, saliendo repentinamente de sus pensamientos—, ¿De qué hablas, bro? No estoy raro.

—¿Y por qué hoy no comemos con Bakugō? ¿Os habéis peleado? —pregunta esta vez Mina mientras toma una de las manos del pelirrojo entre las suyas.

Ahora mismo Eijirō desea con toda su alma poder contarle a sus amigos todo lo que pasa. Decirles que su corazón está siendo destrozado, que es un idiota intentando hacer que su amor sea feliz, que ahora todo va mal y que las inseguridades que tanto se había esforzado en esconder están saliendo otra vez. No quiere admitirlo, pero la verdad es que se había pasado toda la noche remarcando las cosas malas en él y exaltando las positivas en Todoroki, eso explica las ligeras ojeras bajo esos hermosos ojos rubís que suelen brillar con alegría y esperanza —aunque ahora todo lo que se puede ver en ellos es tristeza y vacío.

—No discutimos, simplemente quería estar a solas con vosotros —miente con una forzada sonrisa, tratando de ser lo menos evidente posible.

—Eso es raro —interviene Sero con rostro confundido—, ¿Por qué quieres estar a solas con nosotros?

Maldito Sero...

—¡A lo mejor tiene algo que contarnos! —grita Kaminari con tono emocionado pero sin dejar de comer ni por un segundo—. ¿Vas a admitir ya tu amor hacia Bakugō?

—¡O a lo mejor está enamorado de otra persona y nos sorprendemos! —especula Mina dando leves caricias en las manos ajenas.

Los gritos llaman la atención de bastantes personas alrededor de la mesa, aunque los únicos ojos a los que el pelirrojo presta atención son a los de la mesa del grupo de Midoriya. Nota la mirada de Bakugō sobre él, la cual tiene cierto tono interrogante y molesto que Kirishima no logra comprender. A su lado la mirada de Todoroki parece examinarlo y, cuando sus ojos repentinamente chocan, el bicolor esboza una sonrisa nunca antes vista en él que termina por sorprenderlo. No está seguro de cuánto han escuchado de la conversación las personas a su alrededor, solo sabe que quiere huir de ahí y dejar de ver a la futura pareja junta.

—Chicos, no griteis... —suplica Kirishima hacia su grupo de amigos en un intento de calmar la situación y que dejen de observarlos.

La mirada del grupo se posa sobre él de manera sospechosa, casi hasta puede ver una enorme interrogación encima de la cabeza de cada uno de ellos. Sabe el por qué de esas miradas, es consciente de que si todo fuera bien en su vida quién habría llamado tanto la atención seguramente habría sido él. Pero ahora, con ese dolor permanente instalado en su pecho, es el que manda callar al grupo.

—Perdón —se disculpa un poco cabizbaja Mina, en su tono se nota la culpa que siente por haber avergonzado a su amigo.

—Bro, enserio te pasa algo —comenta Denki ganándose una mirada de desaprobación del resto del grupo—, estás muy raro, tú no eres así.