OBSERVO LAS PRENDAS con detenimiento, asegurándose de que fueran de la talla correcta antes de dejarla en el canasto de compras. Colocó un dedo debajo de su barbilla y golpeó ligeramente debatiéndose si llevar aquellas camisetas de colores, suspiro y solo dejo una en el canasto antes de seguir con su recorrido por la tienda.
— ¿Crees que le gusten estos? —levanto unas bonitas botas de cuero negro. Rosalie levantó la mirada y examinó el calzado.
— Si —afirmo sonriendo—. Aunque creo que hubiese sido bueno que Alice nos acompañará, ella nos podría haber dicho si esto le gustaría o no.
Athena negó con frenesí—. Si Alice estuviera aquí no habría manera de sacarla y estoy segura de que se llevaría toda la tienda.
— Bueno, tienes razón.
Bree por obvias razones no podía estar cerca de los humanos. Athena había decidido en salir a comprarle prendas y cosas por el estilo, la niña no llevaba nada consigo más que lo que tenía puesto. Luego de que ella contará la mayor parte de su vida como vampiresa y de cómo había sido estar con Victoria, los Cullen habían decidido confiar por completo, la niña había aceptado las normas que conllevaba vivir con los vampiros de ojos dorados. Se podía ver la gratitud en sus ojos ligeramente apagados y Athena no podía evitar sentir esa protección que tenía con su hermano en ella.
— ¿Qué te parece este? —Rosalie traía un bello vestido negro.
— No párese ser de las chicas que le gustan los vestidos —la vampiresa bufó dejando la prenda en su lugar—. Ya es suficiente ropa ¿Quieres comprar algo más?
Rosalie negó dando por finalizada la compra. Luego de pagar ambas subieron al coche, Athena colocó la radio y apoyo su cabeza en la ventana mientras veía como los árboles pasaban a gran velocidad. Por otra parte la rubia vampiresa la miraba de reojo preguntándose si era prudente preguntar, carraspeó llamando nuevamente la atención de su amiga.
— ¿Puedo preguntar algo?
— Claro —respondió la mutante bajando el volumen a la radio.
Rosalie miro la carretera unos segundos para luego desviar la mirada—. ¿Tienes algo con Sam Uley?
Athena si en esos momentos hubiera estado tomando algo seguro lo hubiese escupido de golpe ante la pregunta tan directa—. Rosa ¿q-que quieres decir con eso? No tengo nada con él.
— Sé que no puedo leer la mente como Edward pero tengo suficientes años como para saber cómo actúan las personas frente a otras y me llevo guardando esa pregunta desde el día en que entrenamos.
