Si es un pecado escabullir en tus más oscuros secretos, no me importa morir condenada.
Es indescifrable como eres fuente de mi inspiración...
¿Del odio al amor realmente sólo hay un paso?
Nunca imagine que mi vida fuera tan interesante, o al meno...
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Tashel.
Primer día de inducción y clases.
Que puto asco.
Estas ojeras no me las tapa ni el cemento blanco.
Tengo el presentimiento de que no será el mejor día. No quiero ni pensar en que todos se acuerden del show que hice a noche.
¿No les conté?
Ya verán.
A pesar del horrible dolor de cabeza y las ganas de morirme qué tengo, me esforcé para comenzar el día con el pie derecho. Busque mis horarios junto a Lindsay, preste atención a las indicaciones de los profesores y no me volé ninguna clase.
Aunque no parezca que me importa mi vida académica, en realidad es demasiado importante para mí. Estoy segura que si las cosas no salen como planeo, al menos podré seguir construyendo mi futuro con la carrera que deseo escoger. Mi única salvación por el momento.
Cuando llegó el tiempo de receso, me encamine junto a Lindsay. Tenía hambre y mi estómago rugía. El comedor es una mierda y no justamente por la comida, es la típica cafetería dividida por clases sociales y grupos con distintos intereses. No es que eso esté mal, cada quien hace lo que quiere.
Me encantaría cambiar muchas cosas en el mundo, pero no puedo sola. soy de las personas que preferirían estar en ambiente con cualquier grupo y gustos, no separada por una etiqueta realmente estúpida.
Lindsay está realmente bien vestida; jeans, camiseta y un blazer. Su cabello iba recogido en una cola de cabello perfecta. Sus lentes le dan ese aire de chica buena e inteligente. Si supieran qué hay una demente detrás de esa fachada jaja.
—Lindsay debiste decirme que te acoplas a cada situación de la mejor manera, a noche eras la loca y reina de la fiesta y hoy eres Harry Potter versión mujer. Que secretos escondes dime?— Bromeé en cuanto encontramos un lugar vacío para comer.
—Te dije que soy experta en muchas cosas, tienes que tenerme fe. Pon en juego todas tus cartas por mí. —responde con diversión.
La bandeja no estaba tan mal, tiene pizza y manzana. Eso es realmente bueno. Podría comprar otra cosa pero esto estaba bien para mí. Porque las personas se quejan de esto? Que está mal con ellos?
—Créeme linda, pongo en juego todo por ti.— digo guiñándole un ojo y con una expresión de burla.
—Oye Shels, te veías muy segura de ti misma ayer, la forma en como te expresas, bailas y vives el momento con una satisfacción inmensa. — me dice con un poco de tristeza en su voz. — Sabes quisiera ser como tú. Soy muy insegura de mí misma.
