Todo comenzó hace unos años. Yo en ese entonces tenía 12 recién cumplidos. Ese día mis padres estaban acordando mi matrimonio.
Apesar de que era mi cumpleaños, a nadie le importó. Se preocuparon más por saber que su estatus social va a crecer.
Ellos poseían un negocio de damas de compañía. Tomaban chicas de la calle, o las compraban y las enseñaban para entretener a hombres que pagaran lo suficiente por pasar varias noches con ellas.
Aunque tuviera esos padres, yo no nací con el talento de ser una de esas chicas, de hecho, me iba mal con los zapatos altos y el maquillaje me daba alergia.
Ese día escapé de esa tediosa conversación, no soportaba saber que arreglaban mi vida junto a alguien que no conocía mucho. El hijo de los Takahashi era muy frío e inexpresivo, yo era lo contrario, apasionada y alegre; sin duda no encajamos.
Me sentía triste saber que mis padres no me querían, solo les interesaba el dinero que podrían ganar conmigo.
-Tendré que buscar otro hogar pronto - me paseaba por aquel bosque, estaba descalza. Al escapar dejé mis zapatos tirados por ahí.
Pronto, di al pequeño arroyo de siempre. Solía venir cuando no tenía nada más que hacer. Me metí para cruzarlo, el agua fria provocó que sintiera un escalofrío que recorrió mi espalda. Muy satisfactorio, me hacía sentir viva.
Con un poco de agua en mis manos, me la tiré en mi cabeza, echando para atrás mi despeinado cabello.
-¡Libre al fin! - exclamo empezando a jugar con el agua tirandola hacia los bordes y haciendo chapuzones.
*^~🥀~^*
Anochecia, me encontraba sentada a la orilla del riachuelo chapuzeando con los pies, sentía cosquillas.
-¡____! - una voz lejana me hizo asustarme. Era la voz de mi papá. Me estaba buscando.
Rápidamente me fui bosque adentro. Y como estaba tan tranquilo la voz gruesa resonaba por todos lugares, su eco.
-Nunca me hallarán.
De pronto, un olor repugnante a sangre y a descompuesto cubre mi sensible nariz. Aguanto para no vomitar.
Con mi rasgado y aun mojado kimono decido avanzar. Doy a una cueva, el olor a venia de allí dentro.
Me tapé la boca para no gritar; esos cuerpos, esa ropa...
Eran las personas que habían desaparecido hace un tiempo y aquí estaban. Les faltaban algunas parte de su cuerpo.
-Qué..
Ese olor..
-¿Quién eres tú? - me volteo rápidamente, venía detrás mío. Y ahí, mi corazón dió un brinco.
-S-soy.. ____ - era un hombre adulto, de cabello oscuro y ojos rojos como la misma sangre. Gracias a la luna, estos brillaban como dos rubíes. -¿Cuál es tu nombre?
Él solo me mira de arriba a abajo, no responde. Yo aprovecho a observar mas sus facciones. Su piel era muy pálida, tenía uñas afiladas con.. Sangre.
-Me llamo... Muzan - duda un poco, pronto avanza hacia mi. Mi corazón va a mil, posa una mano en mi mejilla haciéndome sonrojar, tiemblo un poco. - ¿Te doy miedo? - su mirada era expectante.
-No.. No me das miedo, eres muy hermoso - su piel era fría, pero cálida a la vez, se sentía tan bien.
-¿Hermoso? - sus ojos expresaban confusión, pero luego pareció que se recordó de algo.
Se acerca a mi rostro y deposita un ligero beso en mis labios, mi rostro se sonroja a mil. Mi primer beso fue por mi primer amor.
-Y-yo...
-¡____! - esa voz.. Hace eco de nuevo, me está llamando.
-Ya veo, escapaste de casa, eres traviesa.
-No tenía opción, no era feliz.
-Ven conmigo.
Esas fueron las palabras que me condenaron a mi felicidad, a la misma vez que a mi perdición.
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T O X I C |•| Kibutsuji Muzan
Fanfiction⚠ Advertencia ⚠ ⚠️Este fanfic contiene una relación tóxica, violencia y un final no feliz (o puede que sí). Sino te gusta este contenido, ya hay advertencia. ⚠️Los personajes no son míos, es un fanfic. Se permiten adaptaciones, pero no copias. Siem...