V.

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La comida estuvo muy amena debido a que estaba con Jiyang platicando, jamás se imaginaron que su jefe y su padre entrarían al mismo restaurante que ellos.

Un lugar bastante agradable Zhan-le dijo el señor Huang observando el lugar.

Gracias papá, lo encontré hace algún de tiempo y quería que lo vieras al menos una vez-le dijo Zhan animado.

Me alegra hijo, es bastante bue...no-miró a Yibo con Jiyang charlando amenamente.

¿Qué pasa papá?, ¿qué tanto mi...ras?-se quedo callado al mirar a Yibo con esa sonrisa que no había visto.

No sabe que fue lo que paso pero sus pies lo guiaron hasta la mesa y se detuvo hasta estar delante de ellos.

Jiyang, Yibo-dijo sus nombres casi al instante.

Yibo lo vio pero agacho la cabeza al instante al notar la mirada del señor Huang también, Jiyang noto la tensión en el cuerpo de su compañero y decidió intervenir.

Oh Zhan, no te habiamos visto llegar-le dijo Jiyang con una sonrisa-, ¿veniste solo?-le preguntó de inmediato.

No, mi papá esta aquí-lo voltearon a ver inconscientemente excepto Yibo quien comía incómodo.

Oh señor Huang, bienvenido-se puso de pie y reverencio-, ¿gusta comer con nosotros?-ofreció al instante.

En ese momento se levantó Yibo llamando la atención de los otros tres que lo vieron con asombro.

Tengo que ir a otro lado ahora, gracias por la comida Jiyang-le sonrio y reverencio también-, pagaré la mitad de la comida y no acepto un no por respuesta-le aseguro.

Esta bien Yibo, vete con cuidado y llamamé si necesitas algo-le dijo con algo de preocupación.

No te preocupes por mi Jiyang, estaré bien y de nuevo gracias por la comida-dejo dinero sobre la mesa y se alejó de ella.

Caminó a un lado del señor Huang quien lo tomó del brazo de manera brusca y lo amenazo.

Alejate de mi hijo, renuncia a la empresa y marchate lejos-le dijo enojado.

Ya no eres nada de mi, así que no puedes amenazarme-le dijo soltandose de manera brusca.

Cuando se molestaba, sus ojos se dilataban como los de los gatos y eso fue lo que paso en ese momento, el señor Huang retrocedió ante lo que veía y terminó chocando con un mesero tirandole una charola que llevaba.

Mira lo que has hecho Huang-se acerco al mesero para ayudarle a levantar los platos-, disculpalo por favor, no te vio pasar-le dijo mientras acomodaba las copas rotas en la charola.

Gracias-lo miró de reojo y noto sus ojos dorados pero no dijo nada.

Lo ayudo a levantarse y el mesero siguió su camino hasta la cocina, volvió a mirar a los otros tres y reverencio antes de irse del restaurante.

Tomó un taxi para irse de nuevo a la empresa y así despejarse de todo lo que le ha pasado en el día desde que llego, definitivamente tenía que poner distancia con su jefe no porque se lo pidio el señor Huang sino por que penso que era lo mejor para los dos.

Ojos dorados (ZhanYi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora