XII.

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Cuando la hora de salida llegó todo el mundo recogió sus cosas con una calma que jamás habían sentido antes en la oficina.

Nos vemos mañana Yibo-se despidio una de las secretarias.

Hasta mañana Hana-le dijo Yibo amablemente.

Yibo-era Wu Han-, quiero pedirte una disculpa por lo que te hice ayer, yo solo quería protegerte del rector-fue sincero con Yibo.

Lo sé Wu Han y te agradezco que te hayas preocupado por mi sin conocerme-le dio las gracias de corazón.

Este asintió y una vez se despidieron se alejó de él, Yibo termino de acomodar sus cosas con algo de dolor, a pesar de todo lo que hizo para disimularlo ya no podía soportar el dolor que tenía en el trasero debido a lo que hicieron Zhan y él en la oficina.

Se iba a quejar cuando la presencia de su "padre" se lo impidió rápidamente, su mirada hacia él era la misma que el día anterior, lo odiaba.

¿Ya salió Xiao Zhan?-le preguntó de forma seria.

No señor Huang, no ha salido-le dijo sin mirarlo.

Ahora que estamos solos, te voy a exigir una cosa-se acerco a él con una mirada de enfado-, alejate de mi hijo sino quieres que prejudique a tu madre severamente-lo amenazo.

Los ojos de Yibo se dilataron por la rabia y lo encaro sin miedo en su rostro.

Escuchame bien Huang, tu no eres nadie para decirme que hacer, serás muy mi padre pero jamás te veré como uno, ¿quedo claro? Y cuidado con hacerle algo a mi mamá que yo me encargaré de hundirte-su mirada se hizo más fría y severa.

Mira Yibo, mi hijo se va a casar con una joven bonita y adinerada, no voy a permitir que eches a perder su futuro, así que tu decides: o te alejas o te atiendes a las consecuencias-no quito el dedo del renglón.

¿Consecuencias?, consecuencias las que vas a tener tu si sigues amenazandome a mi y a mi madre-se acerco más a su padre-. Mirame bien Huang, porque a partir de hoy este color de ojos te van a perseguir desde ahora y te recordarán tu pasado hasta hacerte perecer en el-la amenaza era severa ya que su padre guardaba un secreto que le atormentaba desde que era un niño.

No, eso no es cierto-retrocedio asustado.

¿No?, ¿quieres que te recuerde de dónde vienes Huang? ¿Quieres que te diga quienes eran tus padres y porque odias tanto a las personas como yo?-no paraba de hablar mientras caminaba-, recuerda Huang porque eso te va a martirizar a partir de ahora-antes de dar un paso más una mano sujeto su brazo para que desistiera.

Xiao Zhan había escuchado todo, desde la amenaza de su padre hasta la martirización verbal y psicológica de parte de Yibo, sabia que su padre ocultaba algo pero nunca supo que era y hasta ahora esa duda no lo dejaba en paz.

Detente Yibo, mi padre ya se ve muy mal-lo abrazo por la cintura y beso su cuello para calmarlo.

Los ojos de Yibo volvieron a la normalidad y tuvo deseos de llorar al ver lo que le había hecho a su progenitor por estar enojado.

Yo...lo siento Zhan Ge, yo no...-sus palabras estaban entrecortadas debido a las lágrimas que salían de sus ojos.

No llores Yibo, estoy aquí contigo-lo abrazo y no pudo evitar ver a su padre asustado por lo que lo martirizaba.

Ya me quiero ir-lo dijo Yibo sin soltarlo.

Vamónos entonces-lo tomó de la mano-, papá, ¿puedes manejar en ese estado?-le preguntó preocupado.

La mirada de Huang estaba perdida y sabía que no iba a poder manejar así que opto por ayudarlo a salir del edificio con Yibo ayudandolo.

Si quieres llevalo a casa, yo tomaré un taxi-lo dijo Yibo sintiendose culpable.

No Yibo, le prometí a tu mamá que te llevaría a casa y eso es lo que haré-dijo y llamó un taxi para su padre y después a su madre para avisarle.

Diga-lo dijo como si nada.

Hola mamá, soy Xiao Zhan-le dijo quien era.

Oh Zhannie, es raro que me llames-estaba sorprendida-, ¿necesitas algo?-le preguntó curiosa.

Si mamá, es papá, de nuevo tuvo un ataque de ansiedad y lo envié en un taxi a casa-lo dijo mirando el taxi alejarse-, ¿podrías recibirlo por favor?

¿Tu padre?, que raro, ya no los había tenido-se escuchó extrañada.

Lo sé pero el trabajo se le junto y...pues tu entiendes-le mintió.

Ese hombre no hace otra cosa más que trabajar pero esta bien Zhan, yo me encargo de tu padre, no te preocupes por eso y tu maneja con sumo cuidado-es la primera vez que se preocupaba por él en muchos años.

Si madre, nos vemos en casa y te encargó a mi papá-estaba preocupado.

No te preocupes hijo, yo me encargo de él-le dijo como si nada.

Gracias mamá, nos vemos en la casa-dijo Zhan y termino la llamada.

Suspiro más tranquilo para mirar a Yibo quien miraba su teléfono, se acerco a él para abrazarlo y darle un cálido beso.

No sabes cuanto deseaba besar esos lindos labios-le dijo sin soltarlo.

Tonto, los has besado mucho y hasta ahora siguen algo lastimados por lo que paso entre los dos en tu oficina-se sonrojo un poco.

Tienes razón, aún así no puedo evitar besarlos y morderlos-lo volvió a besar con pasión.

Ya Zhan Ge o terminaremos haciendolo aquí en el estacionamiento-lo dijo mirando a los lados para verificar que no había nadie viendolos.

No me importa pero tienes razón, tu madre nos espera y quiero resolver unas dudas con ella-lo dijo pensativo.

Yibo asintió y caminaron al auto para volver a casa del menor, realmente quiere conocer lo que esconde su padrastro, eso que lo perturba tanto hasta el día de hoy.

Ojos dorados (ZhanYi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora