IX.

5.2K 698 109
                                    

El despertador sonó como todos los días y Yibo se puso de pie para asearse y vestirse correctamente, era su segundo día y tenía que estar más sigiloso y pendiente de si mismo.

Al terminar bajo a desayunar con su madre quien decidió quedarse a esperar al jefe para después irse más tranquila a trabajar.

Má, te dije que no era necesario hacerlo-le dijo un Yibo insistente.

Oh vamos hijo, solo así estaré más tranquila de tu llegada-le dijo acomodando su camisa del trabajo.

Ya no dijo nada hasta que sonó el timbre y Yibo fue a ver quien era, abrió cuando se cercioro de que era su jefe.

Buenos días Yibo-lo saludo cortésmente su jefe.

Buenos días señor Xiao-le sonrió de inmediato.

Oh, entonces tu eres el jefe de mi hijo-apareció la madre contenta-, eres muy bien parecido-le dijo pícaramente.

¡MAMÁ!-chilló Yibo avergonzado.

Zhan rió en voz baja para luego volver a comportarse a la altura.

Mucho gusto señora, mi nombre es Xiao Zhan-se presento formalmente.

El gusto es mío joven Xiao, soy Wang YanLi, la madre de Yibo-se presentó la mujer.

Zhan asintió y miró a Yibo quien entendió la mirada que le dio.

Ya nos vamos mamá, llevate mi coche si lo necesitas, no te preocupes por eso-le dijo de manera amable.

Gracias hijo y por favor cuidelo mucho en el camino, ya me contó que uno de los rectores lo comenzó a acosar, se lo encargo-le dio la confianza a su jefe.

Mamá por favor, ya no tengo 5 años, puedo cuidarme solo-le dijo Yibo indignado.

Lo sé hijo, solo quiero prevenir y cuidarte-beso su mejilla con ternura.

La sonrisa de Zhan no desaparecio ante lo que veía ya que deseaba que su madre hiciera lo mismo que la de Yibo.

Agito la cabeza para olvidar eso y apresurarlo o llegarían tarde a trabajar.

Es hora Yibo-dijo Zhan con sutileza-y señora no se preocupe por su hijo ya que lo cuidaré muy bien ante ese acosador, verá que si-lo dijo sin dudarlo.

Gracias hijo, vayanse con cuidado-dijo y los apresuro para irse al auto.

Ambos asintieron y caminaron al auto para después irse a la oficina, el camino fue silencioso hasta que la voz de Zhan se hizo oír.

Tu mamá es muy linda, me hubiera gustado que mi madre fuera así-lo dijo algo desanimado.

Lo siento joven Xiao-agachó la cabeza Yibo avergonzado.

No, no te disculpes Yibo, me alegra que tu mamá vea por ti todo el tiempo, la mía no hace más que trabajar y dedicarse a verse bien ante los demás. Para ser sincero, mi papá que es el tuyo se perdió de una gran mujer como lo es tu madre y más sin en cambio perdió el tiempo con mi madre hasta ahora-soltó el aire que tenía en los pulmones.

No digas eso de tu madre y sobre mi padre, fue su decisión escoger a tu madre y si la quiere no puedo decir nada más-lo dijo mirando la ventana.

Al llegar a la empresa se estaciono en su lugar de siempre y salieron del auto sin demora.

Gracias por traerme señor Xiao-lo dijo con una sonrisa.

No fue nada Yibo, vamos a subir-le dijo Zhan y ambos caminaron al elevador para tomarlo.

Ambos subieron sin decir nada hasta que llegaron al piso indicado en donde nadie dijo nada al verlos salir del elevador juntos.

Que tengas un buen día-le dijo Zhan.

Gracias jefe, usted igual-dijo y se acomodó en su escritorio mientras su jefe se metió a su oficina.

En ese momento llegó el rector Lin quien se sorprendió de verlo en la oficina cuando ni su auto encontró en el estacionamiento.

Buenos días-saludó amablemente.

Todos contestaron el saludo pero sin mirarlo, Yibo siguió en sus cosas hasta que el rector se planto frente a su escritorio.

Buenos días joven Yibo-trato de coquetearle.

Buenos días rector Lin-lo dijo sin verlo.

Oye, ¿por qué no me miras un poco?-lo dijo descaradamente.

Por que no hay nada que ver-lo dijo sin pelos en la boca.

¿Cómo?, claro que hay algo que ver-se indigno-. Soy el rector de esta oficina y sin comentar que soy muy guapo-eso último provoco que Yibo soltará una media risa.

Si que ese rector era muy divertido con los comentarios que hacía.

Ojos dorados (ZhanYi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora