VI.

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Todo el mundo volvió a su trabajo, Yibo estuvo más serio de lo normal y eso lo noto todo el mundo pero no dijeron nada para así evitar problemas con él.

Yibo, traeme los documentos que te dio Jiyang por favor-le dijo teléfonicamente.

Enseguida señor-dijo y busco los documentos para poder llevarselos.

Tocó la puerta y entró después del pase, su mirada seria no la cambio y solo le entrego los documentos a Zhan.

Aquí están los documentos que me entregó el joven Jiyang-los dejo sobre la mesa-, ¿necesita algo más?-le preguntó serio.

No gracias, eso era todo-le dijo Zhan sonriendo.

Bien, con su permiso-dijo y se alejo del escritorio.

Espera Yibo-se levantó de su silla-, ¿por qué has estado tan serio conmigo? ¿Acaso hice algo que te disgustará?-estaba preocupado.

No señor Xiao, no ha hecho nada malo-lo volteó a ver pero su mirada no cambio-, solamente puse mis límites entre usted y yo, eso es todo-lo dijo de inmediato.

¿Límites?, no lo comprendo-estaba confundido.

Solo somos jefe-secretario, no podemos avanzar más que eso-lo explicó entendiblemente.

Pero...no lo entiendo Yibo, hace un rato estabamos bien que hasta te sonrojabas y ahora eres tan frío como si estuvieras enojado conmigo, ¿qué te hizo cambiar de actitud conmigo?-le preguntó rápidamente.

Ya le dije que nada, solo que me recorde que usted es mi jefe y tengo que respetar su espacio-tomó la perilla de la puerta-, una cosa más señor, le volvió a llamar la señorita Emili Qi y creo que será mejor que le regrese la llamada si desea que lo deje en paz-dijo y salió de la oficina.

Respiro aliviado y volvió a su escritorio para continuar trabajando, todo iba bien hasta que la aparición de un compañero lo hizo salir de sus casillas.

Ya que no hay nadie, muchos dicen que te acuestas con el jefe, no sabía que eras ese tipo de persona pero claro...por la facha que tienes...nadie diría lo contrario-se rió burlonamente.

Por que mejor no te vas a molestar a otro lado, tengo suficiente con verte desde la mañana tu cara de idiota y bueno para nada-le dijo sin verlo.

¿Me llamaste idiota?-eso lo hizo enojar.

¿Ves algún otro idiota por aquí?-busco burlonamente en el pasillo.

No te burles de mi-lo tomó de la camisa y lo levantó pero en ese momento salió el señor Zhan atrapandolo.

¡WU HAN!, ¡¿qué rayos crees que le haces a MI secretario?!-jamás lo habían visto tan protector con alguien anteriormente.

Señor Xiao, lo que pasa es que me estaba provocando y yo me enoje-mintió deliberadamente.

Yibo lo empujo y se acomodó su camisa casi de inmediato, Zhan sabia que Wu Han mentía así que no se preocupo por creerle.

Ya basta Wu Han, eres muy malo mintiendo así que ve a tu asiento rápidamente o me encargaré de despedirte-lo amenazo.

No señor, no haga eso-dijo y se fue a su lugar.

Yibo ya no dijo nada pero antes de sentarse le pidio Zhan que lo acompañara con uno de los socios de la empresa para hablar con él y aclarar algunos puntos en duda.

Yibo acepto y llevó consigo su libreta para apuntar todo lo que se necesitaba, lo que jamás penso fue que aquel socio fuera un viejo raboverde.

Así como escucha señor Lin, tenemos que subir las ventas o de lo contrario la empresa se vendrá abajo-le estaba explicando pero él no dejaba de ver lascivamente a Yibo quien ya se había dado cuenta y estaba más que incómodo con ello.

Se acerco más al asiento de Zhan quien notó su manera de temblar, lo miró de reojo al igual que al señor Lin y comprendio porque se comportaba raro Yibo.

Se puso de pie para tapar a Yibo quien respiro más tranquilo pero lo que no se esperaba fue que lo tomará por la cintura estremeciendolo al instante que hasta tiro su libreta.

Vamos cariño, ten más cuidado-levantó su libreta y se la dio-, sigueme la corriente y luego me gritas todo lo que quieras-le dijo al oído.

Yibo sabía que ahora que ese socio lo había visto iba a ser imposible que lo dejará en paz y tenía que arriesgarse con su jefe para alejarlo aunque sea un poco.

Ojos dorados (ZhanYi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora