I. La Ruta a Seashare

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Después de doce años, la ruta hacia Seashare recibía a BaekHyun sin resentimientos, como si nunca lo hubiera visto marchar.

El sol de mediodía se había encargado de calentar de forma inquietante el coche, pero por primera vez en su vida pensó que sería mejor disfrutar del aire natural. Así que, cuando el aire acondicionado falló en intentar dar su máximo esfuerzo para enfriar el interior, se decidió en bajar la ventanilla del automóvil. Fue así como el viento le despeinó el cabello sin pedir permiso y crujió en sus oídos de forma agradable.

El sonido del mar y las olas rompiendo ya se escuchaba bastante cerca desde hacía un par de kilómetros, pues la ruta se acercaba más y más a la costa. BaekHyun sabía que pronto las dunas de arena se volverían simple playa, y que pronto estaría entrando a su pueblo natal. Todavía reconocía las señales del camino y las pequeñas casitas más alejadas de la concentración de aquella diminuta ciudad, por lo que estaba seguro de que no faltaba mucho para que el cartel de "Bienvenido a Seashare Port. Población: 604" lo recibiera.

Tal vez el número esta vez sería menor, ya que la última vez que él había venido, varios chicos de su edad también se habían ido a la gran ciudad con la ilusión de perseguir sus sueños. Y él no pensaba comunicarle sus planes de quedarse por un tiempo indefinido a nadie, porque no los quería ilusionar y que les diera por modificar ese cartel estúpido... o bueno; en su adolescencia, ese conteo de habitantes le había parecido estúpido.

BaekHyun se había rehusado a venir aquí desde que se había marchado doce años atrás. No obstante, las reglas del juego cambiaron, y ahora volvía a Seashare para terminar su recorrido de varios lugares alrededor del mundo. Este era su destino final. Ya no había vuelta atrás, no había tiempo para ir a otro lado, y él lo sabía. El poco equipaje que traía en el maletero de su coche tendría que ser suficiente, porque él no planeaba dejar muchas cosas atrás.

Al alcanzar el ansiado cartel, BaekHyun bajó las gafas de sol de su cabeza para poder cubrir sus ojos azules. No quería ser reconocido con tanta rapidez ni facilitarle la tarea a nadie. Aunque con un brazo colgando despreocupado por afuera de la ventanilla, el otro maniobrando con el volante, y la camisa playera desabrochada un par de botones en su pecho pálido, sabía que no muchos podrían reconocerlo. Y no se equivocaba, puesto que pocos podrían darse cuenta de que ese hombre en sus tempranos treinta, con aspecto de ciudad y cabello rubio como la arena, era el mismo chico escuálido y de cabello largo y negro que se había marchado doce años atrás.

Aunque no le faltaban ganas para atravesar por el medio del pueblo tocando bocina y gritando a los cuatro vientos que el chico Byun estaba de vuelta.

El viaje entre las calles de Seashare hacia su destino fue relativamente corto porque decidió no ceder a su deseo de pasar por el centro del pueblo. Todavía no estaba seguro de querer revivir viejas memorias, y pasear por los lugares que había frecuentado durante su infancia y adolescencia no lo ayudaría con la tarea.

BaekHyun estacionó delante de la casa de su mamá. Contaba con un primer piso y era bastante pequeña, pero hacía su trabajo; además, a tan solo doscientos metros del mar, la vista desde sus ventanas siempre había sido maravillosa.

Se veía en buen estado, y eso lo alegró. El frente de la estructura estaba pintado de color celeste cielo intenso, su favorito, el que la casa siempre tuvo. Las tejas, por otra parte, eran blancas al igual que los demás detalles, como la baranda del porche, la puerta de entrada y las ventanas. La casa se mantenía justo como la recordaba: con las vetas oscuras de la pintura, el techo con un par de tejas más grises que otras, los tablones de la madera levemente curvados por el peso de las personas que subían y bajaban las cortísimas escaleras que llevaban al porche. Se veía familiar. Aunque ni eso logró aplacar el nerviosismo que crecía sin parar como un globo en la boca de su estómago.

Where We Belong ✿ SeBaek/BaekHunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora