VIII. El Pasado

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BaekHyun siempre había pensado en la idea de poder pausar la vida, como si tuviéramos un control remoto en nuestras manos que controla una cinta de película. Así, podríamos darle pausa a un momento de la vida en específico, y este duraría para la eternidad. Tendríamos el maravilloso poder de terminar la película en el momento exacto que llegó al clímax, y no sufrir con los eventos que podrían llevar a un desenlace doloroso. De esa forma, se obtendría un "felices para siempre", porque no se podría saber lo que sucedió después de ese final.

Eso era lo que quería hacer en este momento: pausar el instante para siempre. Y, si su vida terminara aquí mismo, realmente estaría feliz.

Ahora bien, esto no era una pausa, pero lo cierto era que abrazado al cuerpo magro y bien formado de SeHun, pocas cosas podrían sacarlo de la cama y por ende romper el momento: un incendio, una emergencia, ganas de ir al baño, o el hambre. Como no estaban sucediendo ninguna de esas cosas en ese momento, volvió a reposar su mejilla sobre uno de los pectorales de SeHun, cerrando una vez más los ojos.

Quizás no podía frenar este momento y alargarlo por mucho tiempo más, pero unos minutos adicionales eran suficientes por el momento. Por eso, se quedó allí, tendido sobre el cuerpo de SeHun, sintiendo su respiración justo en la coronilla, y los letárgicos latidos del corazón del hombre dormido enredándose con los suyos. Era tan íntimo que no pudo evitar suspirar, apretándose más contra él. No se había sentido así de a gusto con alguien en tanto tiempo que ya ni siquiera podía recordarlo.

Con SeHun, BaekHyun estaba lleno de confianza, comodidad y un sentimiento que jamás había sentido tan fuerte: amor. Y sabía que eso podía ser la receta perfecta para el desastre. Sin embargo, no podía evitarlo, porque de alguna forma SeHun y él terminaban orbitando hacia el otro. No es como si él lo evitara de todos modos. Ya no.

—Buenos días, BaekHyun. —La voz ronca y pesada de sueño de SeHun envió una agradable corriente eléctrica por su espina dorsal.

El brazo de SeHun que lo rodeaba suavemente por la cintura, lo apretó más hacia su cuerpo. Eso hizo que BaekHyun diera un suspiro de plena satisfacción y que sus extremidades se volvieran de gelatina.

—Buenos días —se las arregló para responder, mordiendo su labio.

SeHun se veía tan desgarradoramente hermoso, incluso recién despierto, que BaekHyun no pudo evitar fantasear con besarlo en ese mismo instante. Él pareció leerle la mente, porque le devolvió la mirada por unos largos segundos antes de llevar su mano libre a la barbilla de BaekHyun y elevarla apenas para lograr alcanzar sus labios.

Eso sí que era un buen despertar. BaekHyun sonrió contra la boca de SeHun, entreabriendo suavemente los labios para permitirle un apropiado sondeo con su lengua. Hubo dientes y una leve batalla por el control que ninguno ganó en particular; simplemente compartieron ese momento, el beso delicioso de buenos días, y la sensación de sus cuerpos presionando gentilmente el uno contra el otro. No estaban desnudos, pero la atmósfera se sentía incluso más íntima que si en verdad lo hubieran estado.

—Ahora sí, buenos días —ronroneó SeHun contra la boca de BaekHyun, arrebatándole en el camino todo el aire de los pulmones debido a lo sensual que sonó—. ¿Tienes idea de qué hora es?

—Ni idea, pero mi reloj interior me dice que probablemente son las diez. —BaekHyun dio un bostezo, tapándose momentáneamente la boca con la mano—. Siempre despierto a esa hora cuando realmente tengo la oportunidad de dormir.

—¿Las diez? Oh, ya es bastante tarde. —SeHun se contagió de su bostezo, acariciando en el proceso de arriba a abajo la espalda de BaekHyun, en un gesto cariñoso que lo derritió—. Debería regresar a casa, JongIn debe estar preguntándose si me pasó algo.

Where We Belong ✿ SeBaek/BaekHunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora