12. Y porqué ella

14 1 1
                                    

La vida es una mierda porque es demasiado injusta.

Me corrijo. La vida es una mierda porque no es como esperamos que sea.

Los inocentes, los más buenos, los que tienen que tener una larga vida son los que terminan pagando.

Mamá me dijo una vez que, esas personas tan buenas debían ir a ayudar a Dios. Eran tan buenos en un mundo tan injusto que el creador no quería verlos apagarse, los prefería a su lado.

Aún me cuesta creerlo, tal vez mamá tenía razón aunque aquel acto se viera egoísta.

¿Pero era necesario hacerlos sufrir para llevárselos?

Creo que Dios no era muy justo que digamos.

Y, definitivamente, cuando se llevó a mi hermana dejé de creer en él.

¿Por qué hacerlo cuando él era la principal causa de que las personas no creían que aceptaría la donación de órganos?

Dicen tantas cosas en su nombre como si le hubiesen preguntado ellos mismos.

Muchos creyentes son demasiado hipócritas.

Hablan del amor y señalan al que es homosexual. Hablan de vida cuando ni siquiera van a donar sangre para que alguien se salve. Hablan tantas cosas, que ellos son los principales pecadores. La religión es un arma de doble moral.

Pero entendí, en su momento, una cosa. Sea quién sea que esté arriba velando por nosotros, no tiene la culpa.

Muchas noches recé pidiéndole perdón. Fueron tantas que perdí la cuenta.

Pero aún así sigo cuestionándome porqué ella.

¿Qué hizo mal? ¿Disfrutar cada segundo de vida? ¿Cuidó mal a las plantas? ¿Rompió con la tristeza de alguien?

No entiendo.

Aunque deseaba que deje de sufrir, no quería que partiera.

Pero si se quedaba su agonía se alargaba, y si se iba nuestros corazones se fragmentaban en millones de pedazos.

Mi otra mitad murió cuando ella lo hizo.

Y aunque trato de ser el mismo, no se puede. Jamás seré el mismo.

Pero podría reinventarme en una mejor versión.

Y aunque dicen que los golpes de la vida nos hacen más fuerte, yo no estaba preparado para uno de esa magnitud.

La extraño tanto...

¿Y porqué ella?

Por Siempre, Tyra ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora