Sábado

28 3 2
                                    

Fue una especie de vacío que sentí de repente. Una inquietud que no respondía a un objeto específico, fue algo difuso dentro de mí. No sé cómo llegué al bosque esta vez, fue como si despertara justo ahí y lo último que recuerdo de este día es que estaba en casa, comiendo algo que encontré en la mesa (creo que era pizza) y luego nada. Nada y el bosque; como si me hubiera teletransportado, pero al ver la hora en mi reloj pulsera veo que han pasado algo de dos horas desde el último momento conciente. Dos horas que se esfumaron de mi mente. Definitivamente no es solo angustia, es miedo también. 

Lo más extraño que percibo en mí es una especie de atracción hacia el bosque. Esto me perturba más que nada, porque hasta ahora todas mis sospechas eran basadas en acontecimientos que sucedían a mi alrededor, pero ahora, y esto me confirma más que nada que se tratan de hechos relacionados, me veo yo mismo como víctima. ¿Y si esto sintió Rómulo antes de desaparecer? ¿Y si comenzó a sentir que el bosque lo atraía, fue hacia él y esa luz se lo "llevó"? ¿Pero por qué no me llevó a mí también? Entonces las respuestas deben venir de allí… ¿Qué fue lo que vi? 

En medio de esos pensamientos estaba cuando volvía del bosque, y me crucé con Víctor. La verdad no planeaba decirle nada, pero no podía contenerme, la confusión era abrumadora y necesitaba exteriorizarla en palabras, como un exorcismo, para aliviar mi ser. 
No entré en muchos detalles al hablarle. Como me di cuenta de que mi semblante le había producido alguna duda dejé que sus preguntas guiaran la conversación. Le mencioné lo que me había pasado. Naturalmente, no esperaba que me crea; me preguntó si había consumido drogas o alcohol ya que seguramente se trataba de un efecto. Dejé que pensara que estaba en lo correcto y tal vez se trataba de algo así, aunque sin afirmar del todo su hipótesis. Me funcionó para no decir la verdad, que no consumía ninguna de esas cosas desde hacía rato, en realidad nunca llegaron a ser vicios para mí. Pero atribuir el suceso a otra cosa solo me expondría como una mente potencialmente esquizofrénica. 
Solo por conocer su reacción, antes de separarnos, le pregunté si no notaba nada raro en el pueblo desde que el mecánico había desaparecido. Tal como esperaba, ignoraba concientemente muchas cosas. 

No sé si podré dormir. Mi mente vuela en la realidad cósmica, porque pienso en la verdadera naturaleza del universo y la infinitud del espacio. Puedo identificarme con el planeta: es tan insignificante, e inevitablemente se ve rodeado de una gran oscuridad inhabitada. 

Diario de MorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora