BEYBLADE "Glorias del pasado, batallas del presente" (Fanfic)

1: "Tyson"

El estadio estaba a rebosar de asistentes que con fervor gritaban al unísono aquel nombre conocido por todos, el nombre de el mejor, el único y el mas talentoso.

En el centro se llevaba acabo una lucha feroz, una contienda final; para obtener el nuevo titulo de campeón. El retador de ese momento sudaba la gota gorda debido a los nervios del encuentro, realmente le había costado llegar hasta ahí, todo su entrenamiento, todo su esfuerzo y aun así no parecía ser rival para el campeonato defensor.

—Escucha chico, si sigues forzando tu Beyblade lo perderás, es mejor que detengas esto.

—¡N-no! ¡De ninguna manera! ¡No me rendiré! ¡Aun si mi blade queda destrozado! —exclamo el retador —¡Vamos! —ordeno a su compañero de metal en el intento de un ultimo choque y exhalo como si ya conociera el resultado.

—Esta bien, como desees... ¡Ataca! ¡Dragoon!...

En ese momento el lugar se ilumino y todo pareció estar vacío.

—¡Tyson! ¡Tyson! —Escucho su nombre repetidamente mientras algo lo agitaba —¡Despierta de un buena vez!

El grito lo hizo abrir los ojos y dar un salto fuera de su futon.

—¡¿Que?! ¡¿Que pasa?! —estaba alterado y enredado con las sabanas.

—¡¿que mas?! ¡Llegaras tarde al trabajo! ¡El despertador sonó hace mas de media hora!

Tyson contemplo el rostro irritado y desafiante de Hilary que estaba parada junto a el con las manos en la cintura.

—ah, fue otro sueño —murmuro al darse cuenta de que había vuelto a la realidad.

—¡En serio tienes que poner mas de tu parte! ¡Tu jefe te tiene en la mira y si llegas tarde la mayoría del tiempo le darás la excusa perfecta para que te despida! —lo seguía retando mientras le servia un poco de café con crema y algunos huevos fritos con carnes frías y arroz.

El otro solo se limitaba a escucharla mientras sorbía la bebida de color caramelo y se fumaba el primer cigarrillo del día.

—¡¿Me estas escuchando?!

—¡seria imposible no escucharte! ¡Que mujer tan ruidosa!

—¡No soy ruidosa! ¡Deberías darme las gracias por acarrearte todos los días!

—¡¿como si fuera a dar las gracias por algo así?! ¿Por cierto? —la miro de pies a cabeza —¿por que estas arreglada tan temprano? Generalmente no acostumbras a salir a esta hora.

—Tengo algunos pendientes que hacer, ademas las personas funcionales estamos despiertas y arregladas desde temprano —dijo con confianza.

—mas bien las personas fastidiosas —volvió a sorber.

Si, esa era una mañana ordinaria en la residencia Granger, ya era común para ambos que la hora de despertar, comer y dormir fuera igual; siempre discutiendo, siempre molestando uno al otro, siempre ellos dos; y había sido así desde la muerte del abuelo hacia ya hace unos años.

Todos los días antes de salir de casa para el trabajo o cuando regresaba a esta, Tyson miraba de reojo la foto de su abuelo, a la que nunca le faltaba la ofrenda de comida y el incienso, algo de lo que Hilary siempre se encargaba.

Se coloco el saco de su traje barato, pero limpio y estirado; se sentó a abrochar sus zapatos cuando la joven lo alcanzo antes de cruzar la puerta.

—¿no olvidas algo?

Granger busco por sus bolsillos, tenia sus cigarros, su encendedor y su móvil; también se cercioró de estar sujetando su maletín.

—hmm... no, creo que no —le respondió apretando su cigarro con los dientes —ah, espera, ya se — se regreso unos pasos hasta estar cerca de Hilary y se inclino junto a ella.