Secuestro

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Tenia el codo derecho sobre la mesa sosteniendo su cabeza mientras escuchaba sin escuchar al doctor, los demas estaban con la conversacion, pero el hombre mas fuerte del mundo, el emperador del mal, Shigaraki Tomura de aqui a un par de años habia mostrado desinteres en todo lo demas. y el doctor lo incubria diciendo que no se sentia bien, pero esa excusa ya no daba resultado.

-¿Te sientes mal?-le pregunto Kai Chisaki viendo que estaba a punto de dormirse sentado en aquella silla.

-No-respondio en tono seco, se incorporo perfectamente en la silla y dio sus opiniones conforme al tema, como siempre habia dado una estrategia excelente contra lo que sucedia.

-Vamos a tener eso en cuenta-todos los presentes se pusieron de pie e inmediatamente se pusieron de pie para salir, le dieron la mano a su jefe e inmediatamente salieron.

Shigaraki fue a su habitacion era una noche calurosa, sin decirle nada a nadie salio con ropa negra, normal, solian recordarle al mundo anterior, hace algunos años cuando era un joven que solia ser el subordinado de alguien que le arruino la vida como se la destruyo.

All For One, le habia ayudado desde pequeño, pero despues de eso, de ser abusado tanto fisico como mentalmente, y de ser violado incontables veces se dio cuenta del camino que realmente queria, el intento tomar su cuerpo literalmente, matandolo para obtener un cuerpo joven, pero el no se lo permitio, tenia varias cosas bajo la manga.

Tenia un poder de lavado de cerebro que su maestro se habia robado años atras, y en eso provoco que sus poderes se quedaran junto con su cuerpo, matando de aquella manera a su maestro.

A partir de ese momento todo fue diferente, comenzo a adoptar una postura diferente, acabo con todos los heroes incluyendo con Mirio Togata que tenia el One For All, despues de robarle todo ese poder, lo mato, ahora la cabeza de todos los heroes descansaba en una pica en el centro de la ciudad con ejemplo de lo que no se puede volver a repetir.

Pero a pesar de todo no destruyo nada mas, la sociedad y el mundo no parecia estar doblegados por un emperador, todos continuaban trabajando, nada mas que ahora las leyes solian no favorecer a los debiles, eran las leyes del mas fuerte.

De vez en cuando iba de compras, aveces iba por un café, al comienzo solia matar a las personas que lo atendian despues de comer, ellos por miedo le daban lo que queria de gratis, pero de aqui a un par de años donde el mundo era suyo, se sentia aburrido por todo, asi que era como una persona normal en la calle, que simplemente consumia el servicio pagaba y salia.

Asi que las personas dejaron de tratarlo de una manera tan mezquina.

-¡Hola jefe!-le gritaron desde el mostrador, se puso a tomar un café en esa calurosa noche, las personas habian dejado de tenerle miedo, y caminaban y venian en aquella cafeteria una y otra vez.

No tardo en darse cuenta que ver a las personas caminando de un lado a otro lo relajaban, al principio creyo que era por el destino que les deparaba a cada quien, pero despues se dio cuenta que era por la convivencia de los jovenes.

Tomados de la mano, solian besarse sin descaro alguno, Shigaraki Tomura que estaba aburrido del mundo, nunca habia tenido aquella sensacion, su maestro le habia quitado la oportunidad, pero ¿acaso no significaba que solo habia vivido la mitad de la vida?

Sentia que solo su madre lo habia amado, ni siquiera su padre ni su hermana, solo ella, dio un largo suspiro cuando vio a una pareja salir, y antes de eso su celular sono.

-¡No quiero escuchar quejas!-grito.

-Jefe, hay un disturbio en las calles de Camino, son unos protestantes, ¿puedo ir nosotros?-en la otra linea era Bakugou y Shoto.

-Claro, vayan-colgo, ambos jovenes habian sido heroes en algun momento de su vida, Shigaraki sabia que tenian potencial, asi que los secuestro para que el doctor les hiciera un lavado de cerebro que al principio parecia que no habia causado efecto, ellos se negaron ser de la liga de villanos, pero en un punto despues, ellos traicionaron a sus propios compañeros.

Shigaraki sonrio, para el era como una noche cualquiera.


Como habia dicho antes, el mundo comenzo a regirse por el mas fuerte, asi que los que protestaban contra ellos eran poderosos, todo estaba bien, era una resistencia formidable, hasta que Shoto y Bakugou aparecieron con nomus.

Ellos eran enormes monstruos que seguian ordenes solo de los de la liga de villanos, a ambos les gustaba ver el disturbio, y sobre todo matar gente, comenzaron a destruirlo todo, y por la enorme cantidad de bulla no notaron llantos, hasta que abrieron un enorme buque de metal que estaba debajo de un edificio.

Alli habian muchos niños, una enorme cantidad de niños que temblaban aferrandose a un policia que estaba con ellos.

-¿Que tenemos aqui?-le comento Bakugou, los policias estaban prohibidos desde hace varios años, el policia quito a los niños, levanto las manos y se acerco a ellos.

-No le hagan daño a los niños, ellos no son capaces de hacer nada malo, por favor, matenme a mi en su lugar-Bakugou quedo viendo al policia de pie a cabeza, literalmente era extremadamente atractivo, con sus cabellos verdes y sus ojos del mismo color, aunque andaba vestido como policia y aunque se miraba fuerte y al parecer solia pelear mucho, su rostro era inocente, como el de un niño.

Bakugou se mordio el labio.

-Esta bien, sal de alli cierra ese buque e híncate-el policia obedeció, miraron que no tenia anillo de matrimonio, el cerro los ojos con fuerza, pero Bakugou solo le amarro las manos.

Inmediatamente despues de todo eso un nomu destruyo de repente el buque, aplastando a todos dentro solo se podian escuchar gritos.

-¡Dijeron que no les harian nada!

-¡Ahhh! tu te referias en general-se burlo Shoto-lo siento pero esos nomus no son de nosotros, son de nuestro jefe, no somos capaces de controlarlos a todos.

Era una derrota inevitable, cuando los 3 salieron del lugar, lograron ver sangre, cadáveres, destruccion, y sobretodo mucho dolor, el policia estaba frustrado y triste por todo.

-Por cierto ¿como te llamamos?-pregunto Shoto, el policia estaba con lagrimas en los ojos.

-Deku...-respondio con la cabeza gacha, tras ser el unico que sobrevivio.

-¿Deku? me gusta, te queda bien el nombre.

Era casi media noche cuando se aparecieron por la fortaleza de los villanos, ambos procuraron que no hubiera nadie antes de entrar de manera desapercibida, donde llevaron a Deku a lo que parecia un calabozo, sabia que algo malo le esperaba desde que ellos no decidieron matarlo.

-Desvistete-le comento Shoto mientras le liberaba las manos, Deku puso una expresion que no entendia, pero obedecio, ambos notaron que por alguna razon el no tenia quirk, le dieron pocas oportunidades para escapar, pero el no lo hizo.

Eso era una desgracia para el pero algo bueno para ellos, cuando se desvistió y quedo completamente desnudo de inmediato se abalanzaron sobre el como cual bestia salvaje, Bakugou lo penetro tan rapido como pudo, haciendo unas envestidas fuertes, una y otra vez, pero a Deku no le dio tiempo de llorar, puesto a que Shoto le introdujo su miembro en la boca, habia pasado por muchas cosas malas, pero aquella quizas rebalsaba todas las demas.      

-No hagas mucho ruido, nuestro jefe a de estar dormido, y no le gusta que hagamos estas cosas dentro de la fortaleza-le surigio Bakugou mientras Deku lloraba en silencio, ambos se corrieron dentro de el antes de encadenar su cuello en un grillete a la pared.

Y aun completamente desnudo le dieron un tierno beso antes de dejarlo completamente solo en la oscuridad. 

El Emperador del MalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora