CAPÍTULO11

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-¿Qué tal si nos vamos a ver las estrellas? -Dije
-¡Buena idea! -Dijo April
Izan me cogió de la mano y nos dirijimos fuera. Cada uno se puso a un lado del jardín para tener más privacidad.
Izan y yo estabamos solos, tumbados en el césped observando las estrellas sin decir nada. Yo estaba pensando sobre que sin el no podría vivir, lo quería tantísimo, lo amo, es tan achuchable, tan tierno, tan romántico... Tenía tantísimas ganas de besarle, besarle eternamente...
-Izan. Te amo.
-Yo también.
Nos dimos un beso, acostados en el césped de lado, un beso que me hacía sentir esas mariposas en el estómago, suena muy cursi, pero si, sentía eso. Sus besos eran tan adictivos... Paramos y nos miramos. Estuvimos 30 segundos mirándonos sin decir nada, no hacia falta palabras, yo sabia que me estaba diciendo que me amaba, sólo por la mirada.
Lo abracé, con todas mis fuerzas, transmitiéndole mi amor hacia el, me susurraba:
-Te quiero, para siempre, no te dejare escapar, soy tuyo, tu eres mía, te quiero, te amo.
Le besé lo mejor que pude, le mordí los labios, luego su lengua.
-Te quiero. -dije interrumpiendo en beso. Después seguí besandolo, le cogia de la cara y la acariciaba.
El me besó el cuello. Los pelos se me ponían de punta. De pronto, me sonó el movil. Era que mi madre me había enviado un WhatsApp diciendo que se quedaban a la villa a dormir. En ese momento dije "Perfecto" en alto.
-Mis padres se quedan a la villa.
-¿A dormir?
-Si.
-Perfecto
-Perfecto
Nos besamos. El me abrazó. Fuimos dentro a por una toalla y la pusimos en el césped. Estábamos boca arriba, mirando las estrellas. Yo en su pecho, tenía mucho sueño, mis ojos se cerraban, el me hacía caricias entonces aun peor, me estaba quedando completamente frita. Finalmente me dormí.

Acuérdate de mi cuando otro te ponga el anilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora