Después de años de la Civil War, los Vengadores renegados han sido de nuevo integrados y expiados de todo crimen. Peter no le agrada demasiado la idea de sus nuevos compañeros pero los aceptaría si eso significa que podría traer un poco de paz menta...
Estaban todos reunidos en el laboratorio con Eddie teniendo la mayor atención del grupo.
― Las ondas sonoras es un punto débil de los simbiontes, cada frecuencia que crea cuando un metal contra metal cocha hace que todas las células del simbionte vibren con ella, haciendo que se desprenda a cualquier cosa que se este aferrando, ya sea un ser vivo o no. Aunque también tenemos la opción de prenderle fuego ya que así se acaba de una vez al simbionte, pero no garantizo la seguridad del usuario.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En la pizarra había garabatos explicando lo que se debía de hacer para detener al simbionte. El grupo solo supo reír por un gran tiempo por el tipo de dibujo de Eddie, desde el mismo Venom, las burlas iban y venían que Eddie empezó a borrar su pizarra para que el grupo dejara de reírse de su arte, por favor, había estudiado periodismo, no arte, además de que eran dibujos muy decentes y fáciles de entender. (no lo eran)
(...)
Todo era un caos, las armaduras volaban por todas partes atacando sin piedad a cada miembro del grupo, se quedaban sin fuerza y ya no podían seguir con todo lo que estaba frente a ellos. Una horda se acercaba, sus manos no aguantaban aun más la presión, un último esfuerzo, solo uno más. Con gran presión en sus manos, movió sus manos temblorosas y con fuerza alzó su voz.
― ¡Por los siete soles de Cinnibus!
La electricidad demoníaca invadió su ser para redirigirlos a todos sus enemigos acabando así con todos de una sola vez, pero dejándolo sin más energía ni para sostener sus propios pies.
Miles de armaduras caían del cielo, aliviando a los Vengadores que ya estaban sin más energía, Steve que estaba cerca del lugar fue corriendo a sostener al Hechicero para evitar que este mismo cayera de bruces en el duro suelo destruido del complejo.
― Tranquilo, Doc. Descansemos.
El capitán se quedaría cerca para defender al ahora exhausto hechicero, no es que le molestara a Stephen, pero estaban en zona de guerra por lo cual no era lo ideal. Las comunicaciones se prendieron alertando a la pareja mientras al otro lado, un Peter gritando y alarmado repetía sin parar.
Sentía el frio del concreto sobre su piel, el dolor en su costado izquierdo revelando de posibles costillas fracturadas, no lo sabía con certeza y tampoco quería hacerlo. Han pasado ya cinco minutos desde el primer golpe dirigido hacia él y pareciera que fueron días. Su cara se siente hinchada y posiblemente tenga rota la nariz, pero eso no evita que lance telarañas por todo el lugar trayendo hacia ellos dos miles de piezas de metal creando un círculo mientras el simbionte este ocupado en destrozarle la cara podrá lograrlo.
Comienza con la primera vibración y un propulsor que iba a su hombro es desviado, después el segundo y las manos del simbionte fueron temblando en cada intento de detenerlo. Las vibraciones no se detuvieron, sonaban como la salvación para el dolor que estaba sufriendo, acompañados del grito de Tony para también liberarse de las ataduras del simbionte. Miró con horror como ese parásito se aferraba al cuerpo de Stark, Peter desesperado, comenzó también ayudar a quitar esa cosa de él, haciendo más ondas para poder lograrlo y recogiendo a esa cosa en un frasco especial para que no escapara.
Cuando ya no había nada de ningún rastro del simbionte fuera del frasco, Peter se permitió respirar un poco, cansando revisó el perímetro buscando a su pareja en el proceso.
― Tony...
Su voz había salido rasposa por los golpes en su garganta, pero no sin cariño. Tony solo pudo soltar un pequeño sonido por lo agotado que estaba, Peter no sabía si sentirse feliz porque Tony estaba libre o llorar por todo lo que había pasado, se alegraba mucho porque aquello no afecto a miles de civiles más que a él o a los vengadores.
― Se acabó, Tony. Eres libre.
Lo sintió como miles de burbujas en su interior, ya que tenía razón, había terminado. Al no obtener respuestas del mayor se acercó rápidamente donde su pareja y revisó su pulso; era débil y casi superficial, sus latidos eran aun más lentos de lo normal y su piel estaba pálida que nunca. Peter sintió el pánico comenzando ejercicios de primeros auxilios en Tony para no perderlo, no otra vez. Comenzó a gritar, llamó a su comunicador para quien quiera que este cerca pueda ayudarlo a llevarlo a urgencias.
