Capítulo 10: Por dinero

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Ella se mantuvo en la ducha y sintió como sus piernas se rendían y se desplomó contra el húmedo piso. Su vagina se encontraba adolorida, palpitante, mientras el semen escurría hacía afuera y se deslizaba por sus muslos, su mirada se encontraba perdida y sólo pudo alzar su mentón para sentir como el agua caliente caía sobre ella, deseando que eso calmara su dolor y la fundiera, la hiciera dejar de existir.

¿Lo había valido? ¿Ese era su precio? Si bien ella no había sido obligada, y siempre se había mantenido al margen en escenas con hombres, la cantidad ofrecida por filmarla perder su virginidad había sido demasiada alta, y si bien ella vivía bien, ella... necesitaba el dinero para poder lograr completar la paga de la renta a final de mes, puesto debido a asuntos familiar (prestamos de dinero) ella había tenido carencias monetarias para varios de sus gastos. Nunca pensó que estar con un hombre iba a ser tan difícil, tan agotador, tan horrible, tan asqueroso.

Y al pensar en eso, aún rendida en el piso, sintió su estómago revuelto y no pudo evitar vomitar, aquel vomito naranjoso con pequeños pedazos de comida del desayuno que había ingerido. Las gotas cayeron sobre su cuerpo desnudo, mientras la mayoría del vomito caía por la coladera conjunto al agua caliente. La tos salía con fuerza, mientras el llanto se liberaba de sus ojos, y los sollozos se juntaban con la tos, mientras sus manos se apoyaban en el piso y el agua caliente recorría su corto cabello, bajando por su cuello, su espalda.

Y en aquel día, la humedad del agua de la regadera, había sido lo más cálido y humano que ella había logrado sentir, era su único consuelo mientras seguía vaciando su estómago, mientras sentía como perdía el valor de su existencia, de ella misma, y se arrepentía de haber hecho lo que hizo.

Dra. Ara AraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora