Dra. Ara Ara

Capítulo 18: Tuya, sólo tuya

Con cierta habilidad él posicionó su mano en el botón del pantalón de mezclilla que ella llevaba puesto, con facilidad bajo la bragueta de su pantalón y con su pierna derecha se las arregló para facilitar que esa prenda bajara hasta sus tobillos, dejando al descubierto unas bragas negras, traslucidas, con encaje, que dejaban ver su enorme miembro, el cual se encontraba ya erecto, provocando que la punta del mismo sobresaliera sobre su ropa interior.

Había algunas gotas de líquido pre-seminal saliendo de la punta, y sentía como si palpitara, causando que sintiera un ligero dolor, apenas su mano le rozó, ella se encontraba estúpidamente excitada. Y los labios de su amado Psycho recorrían con ferocidad su blanco cuello, bajando por sus hombros, recorriendo su enrojecido pecho, succionando agresivamente la piel, dejando en el proceso ligeras marcas rojas, las cuales lamía, bajando su saliva hasta el pecho de ella, para así succionar sus pezones.

Estuvo un momento así, hasta que ella sintió como se endurecían entre sus labios, su saliva, su lengua, y los gemidos empezaron a llenar la habitación, y sentía como el sudor rodeaba su caliente cuerpo. Sus manos se aferraron a la camiseta negra, con tones azules, de él. Su cuerpo temblaba entre sus brazos, ante su masculinidad que la embriagaba en el éxtasis.

— Te necesito... —susurró mientras sentía la mano de él entrar a su ropa interior y con suavidad acariciaba su miembro, de arriba a abajo, chupaba su pulgar y con este estimulaba la punta mientras seguía subiendo y bajando por su enorme miembro. Cada estímulo la hacía gritar, enloquecer, y sentía como su ser empezaba a dejar de pertenecerle.

Y antes de darse cuenta, Psycho la agarró de las piernas, las abrió hacía él y acercó su cuerpo, bajando su pantalón con sus boxer, empezó a juntar sus caderas con las de ella.