Agapi Mou - Park Jimin

John Smith

Diez años atrás

Inglaterra

--no me hagas enojar de nuevo kasia... ya me estoy hartando de todo, juro que si pudiera te marcaria esa linda carita que tienes...--mi tío me observa con una notable ira en su rostro, y no era de menos. Había faltado a mi cita con John Smith, todo por ir a un concierto de música clásica con la familia min, aquello había sido una gran falta de respeto hacia mi tío según el

--no me fue mi culpa, tu dijiste que tengo que guardar las a paraciencias ante los min, solo sigo tus ordenes tío—si claro, y el premio a la actriz del año es para kasia katalakis, me encantaría que me creyera, pero es obvio que él no me creerá

--si y yo soy virgen y no me gusta golearte cuando te tengo en la cama...--hijo de puta como odio sus putos ejemplos de mierdas, noto como se acerca a mí y me toma de la barbilla con brusquedad, que obviamente viniendo de él es solo una caricia—no te creas más lista que yo, no me gusta que dejes mis clientes a tu espera, ahora mismo llamaras a John Smith y le pedirás disculpas, además de que harás una nueva cita con el ¿quedo claro conejita?—me tenso al escucharlo, pero era obvio que no tenía más opción que acatar su orden

--si tío como ordenes...--este sonríe al escucharme, y luego se da la vuelta en sus talones dirigiéndose hacia la puerta sin decir alguna otra palabra, lo cual me hace dar un gran suspiro al sentir que ha abandonado la habitación

La verdad la sola presencia de demian me pone los nervios de punta, el gran miedo que le tengo a aquel ser, no se copara en nada a cualquier idea que se puedan llegar a imaginar, cualquier persona que sepa de mi realidad, puede llegar a pensar que ese hombre para mí son todas aquellas fantasías de terror que un niño pueda crear, la diferencia es que él es todo aquello junto y triplicado, creado solo para mi sufrimiento y destrucción, él es el hombre que me causa mis terrores nocturnos, él es el hombre que causa mis terrores diurnos, el gran miedo que me causa es suficiente como querer estar muerta para no seguir estando a su lado, la única cosa que me mantiene aquí es mi hermana, el mismo lo dijo, en cuanto yo decida que no le serviré y yo deje se seguir sus órdenes. el ira por mi hermana y una vez se lo prometí a mi madre hace muchos año, yo como hermana mayor debo cuidar a alala con mi vida, debo ser una buena hermana, así que por ende no puedo hacerlo enojar por que las cosas se irán de mis manos y aquello no me conviene

Doy un gran suspiro y tomo asiento en el sillón de la oficina, mientras le doy una mirada al teléfono frente a mí, sé que tengo que llamarlo, pero como detesto hacerlo, como detesto aquella codependencia que tiene ese chico hacia mí, me levanto y me dirijo hacia el maldito aparato de manera lenta y hasta podría decirse que aburrida, pero no pueden llegar a culparme, pues la verdad es que no quiero llamarlo, no quiero ser yo la que lo llame, pero mi tío está más que complacido con lo que está ocurriendo, pues aquello es lo que le gusta, le gusta que sus clientes tengan aquella codependencia hacia sus chicas y chicos, pues con ello solo verificaba que era el rey en los lugares de sado, pues si los clientes buscaban tan desesperados a sus chicas y chicos, era por que hacían las cosas de manera brillante, o al menos aquello era lo que solía decir constantemente en sus noches de borrachera, y golpes hacia mí, mientras me viola hasta quedar completamente saciado

--¿hola...?—escucho la insegura voz de John y doy un gran suspiro cargado de fuerza, para entrar en mi papel, un pale que la verdad no me cuesta mucho para ser exacta

--¿cómo te atreves a venir cuando te había ordenado que no vinieras...? te has ganado un castigo John...--escucho como este da un gran jadeo al terminar de decir mis palabras, era más que verídico que en estos momento John estaba con una gran erección, así que se lo que dirá, y solo me preparo para escuchar sus estupideces