Capítulo XX: Misterios/ Pasión

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Atención: este capítulo contiene material solo para mayores de 18 años, si continúas leyendo estás por tu cuenta

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En el capítulo anterior

-Jack – lo miró dulcemente – no necesitas estar pagando una renta –

-¿Q-qué me quieres decir Elsa? – preguntó sorprendido

-Que no necesitas gastar tu dinero pagando una renta – lo miró recuperando la felicidad – múdate conmigo al castillo –
Jack quedó sin palabras ¿acaso escuchó bien?

-¿Cómo dices? – pidió

-Ven a vivir al castillo, conmigo Jack – le dijo casi pidiendo - estaremos juntos – la chica le sonrió casi llorando nuevamente

-Elsa ¿Por qué haces esto? – la miró con un brillo en sus ojos

-Porque te amo, Jack y quiero ayudarte – le dijo mirándolo fijamente, perdiéndose en sus ojos

-Elsa… - suspiró

Sus labios se juntaron en un beso dulce y apasionado, ambos se abrazaron con delicadeza

-Te ayudaré a mover tus cosas esta tarde – dijo mirando a su novio y colocando una mano en su pecho

Jack sonrió y la acompañó a la puerta, pues debía volver a clases. Se despidieron con un nuevo beso y la observó irse sintiendo como el derrumbe de su mundo se aligeraba.

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Elsa volvió a la universidad y entró a la cafetería, quedaban aún 15 minutos de hora libre. Al llegar vió que Mérida se había unido a los rubios. En cuanto llegó, todos sus 3 amigos la miraron con notable inquietud

-Elsa ¿encontraste a Jack? – preguntó con apuro Kristoff

-Sí – dijo la joven –como dijiste, estaba en su departamento –

-¿Está bien? ¿Qué fue lo que sucedió? – volvió a preguntar, de nuevo apurado

Elsa bajó la mirada, un poco triste – parece que fue expulsado de la universidad por una razón que desconoce –

Todos abrieron sus ojos con sorpresa e incredulidad - ¿¡Qué!? ¡Es imposible! – exclamó Kristoff, haciendo voltear a varios alumnos en la cafetería por su alto tono de voz – Jack es el alumno con el mejor desempeño y reputación en nuestra carrera – dijo mientras hacía ademanes desesperados con sus manos

-Lo sé Kristoff – lo miró la joven reina con las cejas deprimidas – pero según me dijo, el rector no le dió explicaciones o motivo para eso, sólo le pidió que se retirara de la escuela –

-¿Y cómo se encuentra el? – preguntó Mérida, provocando que Elsa desviara la mirada

-¿Cómo iba a encontrarse tras todo esto? Estaba deshecho, se había esforzado mucho para llegar hasta aquí y sin saber por qué, lo expulsan – una lágrima recorrió su mejilla al recordar la escena – Jack... – dijo bajando la mirada. Punzie le ofreció una servilleta, la cual tomó para limpiar su lágrima, estropeando un poco su rímel.

-Esto es injusto – exclamó Kristoff indignado – exigiré una explicación a ese rector, me va a escuchar – se levantó de la mesa bruscamente, pero Rapunzel lo tomó de la manga de su camiseta

-No Kristoff, todos estamos muy preocupados, pero estando alterado no conseguirás un buen diálogo, no conviene meterse en problemas por esto – lo miró con súplica en sus ojos, logrando que el rubio cediera

Tú eres mi caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora