Tú eres mi camino

Capítulo VIII: Una cita nevada

El reino estaba nevando esa mañana, fue un día de clases bastante tedioso y largo para Jack y sus compañeros, no tuvieron oportunidad de desayunar, incluso los pocos minutos libres entre clases avanzaba lo que sería de tarea ese día, pero él soportó todo eso porque sintió que valdría la pena por ver a Elsa.

Las clases por fin terminaron y Jack se apresuró a casa. Se bañó dos veces, esmerándose en lucir bien, se colocó pantalones negros con unas adecuadas botas para el frío, se colocó una camiseta gris oscuro y una sudadera azul marino con escarcha pintada.

A medida que se acercaba la hora de la cita, su corazón no dejaba de palpitar, pensamientos que estuvo dejando de lado volvieron con más fuerza que antes para hacer que el muchacho suspirara. Era eso, estaba enamorado de Elsa.

Por fin llegó la hora marcada y él ya se encontraba cerca de la puerta del palacio.

Aún alejado de la puerta, sacó su teléfono y marcó el número que Elsa le había proporcionado el día anterior. Espero uno, dos, tres tonos y la dulce voz esperada por él respondió del otro lado de la línea.

-¿Sí?-

-Hola ¿Elsa?, soy Jack. Ya estoy afuera del castillo- dijo un poco nervioso

- ¡Jack!, muy bien, espérame un poco. Ya bajo- contestó con una perceptible emoción

Colgó

El joven decidió acercarse al castillo, pero los guardias de turno le cerraron el paso justo antes de la puerta

-Alto ahí ¿Qué lo trae al castillo señor?- dijo seriamente uno de ellos

-Bueno… verá…- nerviosamente Jack quiso explicar, pero la puerta se abrió en ese momento.

Narra Jack

En cuanto se abrió la puerta, mi corazón se volvió mas ligero, la ví a ella, Elsa, tan hermosa como siempre, ataviada con una blusa de color blanco que dejaba sus hombros al descubierto y terminaba en una cola similar a una falda, leggins color blanco y unos botines grises. Se dejó suelto el cabello lo que la hace ver especialmente hermosa.

-Hola Jack- sonrió al verme

Los guardias la voltearon a ver –está bien, es alguien a quien esperaba- les dijo Elsa, haciendo señas con sus manos para que bajaran sus lanzas. Los guardias se inclinaron en señal de reverencia y le abrieron el paso.

Caminó hasta encontrarse conmigo, luchaba por controlar mis nervios, sonreía ampliamente.

- ¿Nos vamos?- pregunté

- Claro- me dijo, devolviendo la sonrisa.

Nos encaminamos al parque principal del reino, la nieve cubría el camino, por lo que le ofrecí mi brazo para apoyarse durante el camino.

Empezamos a platicar sobre nuestro día, no dejé de preguntarle cada momento del suyo en todo momento, me interesaba saber lo que ella hizo.

-¿Echas de menos a tu familia Jack?- me preguntó en un momento

-Sí, a pesar de encontrarme feliz aquí. En realidad mis padres se encuentran ausentes casi todo el día por su trabajo- me miraba atenta

-¿Acaso tienen mucho trabajo?- me preguntó con sus cajas arqueadas hacia abajo

Habíamos llegado en ese momento al parque, por lo que la invité a tomar asiento en una banca.

-Tienen un horario prolongado en una industria de telas. Paso casi todo el día con mi hermana Emma, es menor que yo-

En ese punto noté que bajó la mirada y su rostro se tornó triste.

-¿Elsa? ¿pasa algo?- pregunté preocupado