There's No Place Like Home [Larry Stylinson]

CINCO.

En la mañana del día siguiente, Louis se despierta antes de que salga el sol, como todos los días anteriores desde que había encontrado al alfa perdido: se encuentra abrazado a él. No le toma importancia, con tal de que el alfa nunca se de cuenta, Louis podía vivir con eso.

Amanece un poco lagañoso y con ojeras, la noche anterior los alfas se la habían pasado despiertos escuchando las estupideces de Liam, y los malos chistes de H, que Louis no tenia ni idea de donde sacaba. Louis le contó a H sobre sus sueños y deseos, cuando Liam había quedado completamente rendido en su cama. El alfa lo había escuchado atentamente en todo momento con una sonrisa en sus labios.

Sus ojos cayeron en H, que estaba durmiendo en su lado de la cama. Parpadeó un momento, intentando alejar el sueño. Una rápida mirada a su reloj en su mesita de noche le dijo que era casi las seis de la mañana. Sí, era muy madrugador.

El alfa dormía con él porque no tenían otro cuarto donde pudiera quedarse, ni mucho menos otra cama, así que la única opción que había era que durmiera con él, o en el piso, pero Louis no seria tan cruel, para mandar a alguien a dormir en el suelo como un perro.

Con Liam, por supuesto que no podía dormir con él, el alfa ocupaba todo el espacio de la cama, pero de todos modos, H tenía su plena confianza en Louis, así que él era la mejor opción.

Se levanta de la cama, estirándose un poco, olfatea el aire un poco, y aparte del olor de los tres alfas en la habitación, detecta el potente olor de su tío también, eso significaba que estaba en la casa.

Sabía que el alfa mayor hoy no tenía que trabajar, pero Louis afortunadamente sí, así que no lo tenía que soportar. Normalmente dejaba a H en casa para no llevarlo al ajetreo constante de sus trabajos, y dejarlo por ahí pasando sol y aburrimiento.

Pero hoy definitivamente Louis no lo iba a dejar con su tío.

Al escuchar un suave gruñido, Louis levantó la vista y sonrió cuando su mirada se posó en H, que parecía haberse movido y hecho una bolita en la cama.

Entra al baño, hacer sus necesidades, ducharse y cambiarse de ropa, cuando termina camina hasta la cocina un poco tenso, anteriormente vio la cama de Liam vacía, así que supuso que ya se había ido a quien sabe dónde, así que solo estaban, su tío, H y él.

A Louis no le gustaba que H escuche todas las estupideces que su tío le decía, no había nada peor para un alfa que parecer débil frente a otro alfa. A Louis nunca le había importado lo que los demás pensaran de él, pero no sabía porqué no podía soportar la idea de H considerándolo débil o frágil, lo hacía ponerse muy mal.

Se encuentra a su tío en la cocina tomándose un café. El alfa era incluso mucho más madrugador que Liam y él juntos, así que no le sorprende mucho que este ahí.

El alfa al verlo entrar le dedica una sonrisa maliciosa que Louis no tolerar ver. Su lobo se removía enojado en su pecho al verlo alfa. Louis sin embargo lo único que quería ahora era ir a acurrucarse de nuevo en la cama con H.

Louis siempre ha sido consciente de que no podría ganarle a su tío en un enfrentamiento, el sabía que el tamaño de un oponente no significaba nada, pero el alfa era otra cosa, el anteriormente fue un soldado altamente entrenado que se retiro cuando nacieron sus dos hijos, Louis sabía que era muy hábil en lo que hacia.

—Pero si se levantó el sinvergüenza—habla su tío con su voz profunda y baja, que le pone los pelos de punta. Louis lo ignora y se sirve un poco de café a pesar de que odia el sabor. Pero lo necesitaba para no gritarle un par de cosas al alfa. —Contéstame cuánto te hablo, marica —masculla y luego su tío le lanza una piedrita a la cabeza, que Louis no tiene ni idea de dónde sacó.