ONCE.

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Louis despierta por el sol quemando levemente su rostro, entrecierra los ojos intentando acostumbrase a la luz; la ventana del cuarto era increíblemente grande y dejaba entrar una gran cantidad de luz solar.

Restregando sus ojos con sus puños, mira a Harry dormir a su lado, sonríe al verlo tan pacifico, el alfa estaba abrazándolo por la cintura fuertemente no queriendo dejarlo ir.

La cama que le habían otorgado a Louis, era súper espaciosa e inmensa, pero ellos dos solo ocuparon una parte del colchón en toda la noche, ya que habían dormido pegados al otro.

Pincha al alfa en la costilla, y este solo sigue durmiendo como si nada, Louis niega con la cabeza levemente, de verdad que es un alfa dormilón, quita el brazo que apresa su cintura, y se levanta para ir al baño, por suerte la habitación tenia un baño, eso era maravilloso, así no tenia que salir del cuarto y encontrarse a un miembro de la familia de Harry, seria muy incomodo...

La mamá del alfa, era linda y amable, pero el alfa Harvey era otra cosa... y ni hablar del omega.

Sacudiendo la cabeza con repelús, abre la puerta y entra al baño, ya lo había visto anoche, antes de irse a dormir se había duchado; pero igual le seguía impresionando lo grande que era, y además tenía una tina.

¡Una tina! Nunca se había bañado en una.

Saliendo del baño se queda parado en la puerta sin saber que hacer a continuación, mira al alfa en la cama que seguía durmiendo completamente sumido entre las sabanas.

¿Y ahora qué? No tenia ni idea de como empezar el día, y no podía volver a la cama con el alfa, porque ya había dormido lo suficiente y no iba a ser capaz de pegar un ojo de nuevo

Suelta un suspiro frustrado, en su pueblo tal vez no fuera muy feliz, pero por lo menos tenia algo con que entretenerse, se levantaba primero e iba hacer el desayuno, aquí no sabía si debía o podía, después se iba a trabajar todo el día, y volvía cansado a casa en la noche, esa era su rutina. Pero aquí, ¿qué se supone que debería hacer?

Se sienta en la cama y espera a que alfa se despierte, mientras mira por la ventana el hermoso paisaje que tiene ante sus ojos, todo era verde, y estaba rodeado de árboles gigantes.

Una hora después, un Louis muerto de aburrimiento por fin ve al alfa despertar, lo ve estirarse un poco y él emocionado se lanza a su pecho para abrazarlo.

— ¡H! —hunde su nariz en el cuello del alfa, mientras este lo atrapa y lo abraza instintivamente.

— ¿Hmm Louis? —murmura suavemente y a gusto de tener al pequeño alfa en sus brazos. — ¿Qué pasa? ¿Hay algo mal?

—No, solo estoy feliz de que despertaras.

H lo mira a los ojos, su mirada verdosa volviéndose cariñosa, se acerca al alfa y le roba un tierno beso, sorprendiendo a Louis, que empezó a sonrojarse y desprender su olor por toda la habitación.

—Cálmate o vendrá Anastasia apresurada—susurra en su oreja Harry.

— ¿Qué? —murmura Louis aturdido, aún perdido en la sensación del beso.

— ¿A poco no notaste como te miraba? —bromea el alfa pichándole los costados suavemente.

—Que dices...—se retuerce Louis al sentir las manos del alfa.

H se ríe y luego sigue abrazando a Louis amorosamente, hasta que el estomago de este empezó a sonar con hambre, Louis lo mira avergonzado y con una sonrisa de labios sellados.

— ¿Por qué no me dijiste que tenías hambre? —pregunta el alfa, Louis se encoge de hombros sin saber. —Vamos a la cocina, apuesto a que ya esta el desayuno.

There's No Place Like Home [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora