Atraco ; Wosani

013

cap.13

Movistar Arena.

1 hora después del atraco.

Dos días para el día D.

Valentín

Mi cabeza estaba a mil por hora, mi cuerpo no reaccionaba y me aferre a las mantas que cargaba en mis manos como si me pudiera tapar y esconder con ellas. Logre moverme cuando lo vi retroceder con duda en su rostro, lo empuje hacia atrás y cerré la puerta con llave quedando enfrente de ella y de espaldas al chico que se encontraba temblando, sabia lo que tenia que hacer, pero no quería hacerlo. Pero debía.

¨ Evitar todo contacto es fundamental, la policía nos conoce tienen nuestros datos, si logran identificar a uno tienen a todos.

- ¿Que hacemos si alguien nos ve?- preguntó Mateo y todos prestamos mas atención.

- Seguimos con el plan, solo que con uno menos a bordo-. sentenció.¨

Intentaba controlar mi respiración a la vez que aclaraba todas las ideas que se hacían lugar en mi cabeza, apretaba con fuerza la puerta y todos mis músculos estaban tensos. Había sido mi error, desde el inicio, ahora tenia que hacerme cargo tenia que arreglarlo.

- Yo sabia que... que t-te conocía.- lo escuche trastabillar y decir con dificultad, no me moví, no quería hacerlo.

- dios estuve contigo en un camerino y e-en el ascensor...¡¿Y todo este tiempo pudiste matarme?!-. volvió a preguntar alterado y subiendo el tono de su voz.- ¡Te invite a fumar y-y...!

-¿queres bajar el tono? vas a hacer que nos maten capo.- lo corté  enojado, no con él, sino conmigo.

Escuchaba los pasos de los chicos afuera mientras una revolución de emociones crecían a gran velocidad por mi cuerpo.

Se fue a la esquina de la habitación buscando estar lo mas alejado de mi, seguía temblando. Ya no quería verlo, me hacia mal verlo así pero no podían haber excepciones y no podía arriesgarme a nada, no podía exponer así a los demás, eran mi familia después de todo, ellos estaban antes que cualquier impulso raro en mi pecho.

- Lo lamento.- pronuncie bajo, mi voz sonó quebrada debido a la duda. No quería llorar, de hecho no tenia claro que quería hacer.- en serio, solo estuviste en el lugar equivocado y ahora tomaste la decisión equivocada al quitarte la venda, lo lamento- lo vi mirar al piso, tanto él como yo sabíamos lo que venia. 

¨En caso de una baja saben que hacer con el cuerpo, que los demás rehenes no lo sepan. Háganlo en silencio.¨

Presione con mas fuerza el arma que se encontraba en mi espalda.

- Ya viste demasiado espero lo podas entender- solté mas para mí que para él, no buscaba que lo entendiera mas bien yo quería convencerme que estaba haciendo lo que tenia que hacer.

No tenia claro mis propios pensamientos, nunca hacía lo que quería, la última vez que lo hice termino todo mal. desde esa noche me limito a hacer lo que debía hacer. Y en este momento lo único claro era lo que debía hacer.

Lo vi volver a temblar sin embargo un destello de enojo se instalo en su mirada que me penetro como una daga justo en medio de mi pecho al sentir lo frívolo de sus ojos, si me odiaba no me importaba, yo también lo hacia, si me odiaba no me importaba, no lo conocía, no lo conocía ¿entonces por que me importaba?