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Cap. 25

Autopista sur.
5:00 p.m.
45 horas después del atraco.
Día D.

Daniel.

Me sentía enojado, desorientado y engañado. No menos importante era la confusión que destilaba de cada una de las partes de mi adolorido cuerpo.

Quería llorar de lo frustrado que me sentía, a pesar de haber salido del estadio y de esa horrible camioneta aún no me sentía libre, de hecho me sentía igual de preso que antes.

Sabía lo que él intentaba hacer, era uno de ellos, el otro tipo que había entrado a amenazarme lo dijo claro.

" Quedate escondido a la orilla, alguien pasará por vos o sino le llevaremos una sorpresa a mamá"

Suspiré con resignación.

- Solo déjame - dije todavía en el piso, no era una herida profunda, pero mi cuerpo ya no respondía - que más da si me llevas a ellos o los espero acá - voltee a verlo, todavía llevaba el pasamontañas negro - ni siquiera sé por qué te sigo siguiendo lo único que haces es apuntarme con tu arma mentirme y arrojarme a las balas ¿No? - dije agotado.

No quería que nada de esto sucediera obviamente nadie lo espera y a pesar del semblante serio que intente mantener y la dureza con la que salían mis palabras por dentro estaba aterrado.

Aterrado más que nada por mi vieja, estaba sola y si pasaba algo yo...

- ¿Llevarte a quienes? - preguntó con una voz agitada .-

- Por favor - reí irónico - como si no supieras, deja de mentirme ¿Querés? Estoy cansado - bajé mi mirada, a este punto de la conversación se me hacía imposible sostenerla. -

- Daniel ni siquiera sé de qué estás hablando - respiro frustrado quitándose el pedazo de tela negro que cubría su rostro. -  y no, no te voy a dejar pero tenemos que irnos ahora - .

Me quedé tildado por un breve momento de una manera casi inevitable, los rayos de sol habían bajado y el atardecer caía sobre nosotros, su cabello estaba despeinado y mantenía sus músculos tensos mientras apretaba su mandíbula con una clara frustración.


Quería seguirlo de nuevo, pero ya no me quedaban razones para hacerlo.

Aunque siendo sincero no tenía otras opciones, cualquiera me llevaría a algo malo eso era seguro.

- Deciles que no metan a mi vieja en esto y llevenme donde ustedes quieran pero a ella ya no le hagan nada - rogué por última vez mientras despegaba con dificultad mi cuerpo del suelo.-

- A tu vieja solo le pidieron plata seguro la policía la está escoltando - dijo frunciendo su ceño con aparente seguridad en sus palabras.-

Que bien se veía, y que bien mentía.

- Ya sé todo y ya te pedí que dejes de mentir - miré a mi alrededor, estábamos frente a frente en medio de la nada - ¿Qué sentido tiene ahora? - extendí mis brazos - la amenazaron y le siguen pidiendo plata no está protegida,  la tienen contra la pared vos y tu grupito de "familia" - solté las últimas palabras con amargura - y ahora me llevas con ellos para seguir sacándole guita - aplaudi con sarcasmo - perfecto te felicito deberías ser actor. - escupí todo de una.-

Atraco ; WosaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora