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Cap. 29

San Lorenzo, Casa de Daniel
12:00 p.m.
52 horas después del atraco.
Día del interrogatorio.

Valentín

Desde el inicio fue un juego de estrategias.

De eso se tratan los grandes planes, prometía ser algo bueno en un inicio, supongo que lo hubiera sido de haber dejado las cosas como estaban, pero ya era tarde para eso.

¿Había un plan inicial? No, no lo había, nunca lo hubo.

Duki se encontraba justo enfrente mío, atrás de él los autos estacionados permanecían con los motores encendidos y los demás acomodados entre ellos formando una media luna, un círculo de fuego.

Se escuchaban las sirenas de la policía a lo lejos, se iban acercando estaba consciente que teníamos que salir de aquí antes que eso pasara.
Pero aún no podía dar otro paso hasta asegurarme porque lado aparecerían, mi único objetivo en este momento era hacer tiempo y calcular mejor la ruta de escape.

Por supuesto que sí nos rodeaban sería un caso más complicado.

Era una posibilidad, para la policía eramos uno solo y no iban a dudar en hacer lo que tenían que hacer si nos llegaban a atrapar.

Esta noche iban a volver a casa enojados lo sabía y pedía perdón de antemano a sus familias, no les daría ese gusto, no esta noche.

Empecé a dar pequeños pasos en la misma posición que antes obligando al morocho a moverse conmigo a la vez, mantenía mi arma elevada evitando hacer cualquier tipo de presión para no lastimarlo, lo sentía temblar, quería decirle que ya pasaría y estaría todo bien.

Pero habían cosas que no se podían prometer.

Esta era la única manera de salir, la más rápida al menos, las miradas demostraban la tensión del momento todos éramos conscientes del peligro que corríamos pero no parecía que se quisieran ir sin las manos vacías.

- Ya no vale la pena dudarlo tanto ¿No? - continúe moviéndome colocándole enfrente de la casa de Ribba, en la vereda.- Soltalos a ellos y lo dejo - terminé.-

Me encontraba justo en la vereda al medio de Duki que mantenía su mirada atenta y llena de furia puesta en mí, y de la madre que gritaba cosas desde atrás que por el llanto no se lograba comprender.

Si habían vecinos curiosos les daríamos un gran show estaba seguro.

- Duko tenemos que irnos ya, dale acepta - dijo una voz gruesa desde atrás, ya no estábamos jugando y tenían que actuar rápido.-

La única manera era provocar a Mauro lo sabía, hacer que la furia lo cegara y no lo dejara actuar con claridad, los amigos le meterían más presión y al ver su indesicion ya no verían factible quedarse al no saber si parte del botín que seguro les había sido prometido era seguro.

Entonces los números serían parejos.

Intenté buscar la mirada de Manuel con rapidez, cuando los soltarán habría que actuar rápido y ya no habría tiempo de dudar.

Esta vez no había un plan, era sobrevivir o morir en el sentido más literal de las palabras.


Sentía mi pulso acelerado retumbar en cada parte de mí cuerpo, la adrenalina y duda recorrían mi cuerpo a gran velocidad generando cierto temblor en mi mano que intentaba controlar.

Atraco ; WosaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora