Capítulo 14

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Avisarme Cualquier Error



El ansiado día lunes había por fin llegado y Jimin caminaba a través de los pasillos para dirigirse a su primera clase una vez que Sandeul lo había dejado

Después de haber tenido un fin de semana de locos, bajo tentación por tener a ese estúpido Alfa pasearse por las inmediaciones de su casa, para Jimin estar nuevamente en la facultad era un gran alivio 

Deseando no encontrarse con el pelinegro tomó el camino alterno que quedaba en la parte trasera de la facultad, ordenándole al chofer que lo dejara en el sitio, alegando que tendría que pasar por la biblioteca antes de su clase, cosa que no le pareció nada extraño al hombre

Siendo una Universidad muy grande Jimin tuvo que atravesar varios corredores, y antes de cruzar a otro tomaba la precaución de asomar su cabellera púrpura para notar si no estaba el Alfa por ningún lado

Al llegar al final de uno de ellos para empezar a subir las escaleras escuchó un grupo de personas que venían descendiendo y por un momento pensó que su suerte no podría empeorar

Jaebum quién venía acompañado por su grupo de amigos,  al notar la presencia del chico púrpura se interpuso en su camino acercando su cuerpo de manera amenazadora y a Jimin se le cortó la respiración

- Hola Belleza púrpura....es bueno verte tan temprano...- Dijo con una maliciosa sonrisa

Jimin recordó instantáneamente los sucesos pasados y de cómo un ataque de pánico lo embargo por no controlar la situación mostrando un momento de debilidad, si quería que todo cambiara debía jugar sus cartas y el sabría muy bien como hacerlo

Pasaron unos breves segundos y Jimin dibujó una coqueta sonrisa posando sus ojos seductores en los de Jaebum soltando feromonas, sabía que no valdrían de mucho por no ser su destinado, pero tenía que jugar todas las cartas posibles frente a este infame Alfa

- Hola Jaebum....Buenos días...

Jaebum, se sorprendió por la actitud de Jimin, esperaba que el chico corriera nuevamente aterrado como lo hizo la última vez. No obstante, había adoptado el mismo gesto cuando lo había conocido, y al ver nuevamente esa hermosa sonrisa, una corriente eléctrica atravesó su espina dorsal, cosa que le agradó muchísimo, pues desde el primer día en que sus cuerpos se cruzaron había posado sus ojos en Jimin, y la Belleza Púrpura se convirtió en su nuevo objetivo

Lo que había pasado la última vez que se vieron había sido simplemente las consecuencias de verse descubierto y que llegara a oído de su padre. Sin embargo se recriminó de su actitud al ver la reacción del chico púrpura, pensando que si alguna vez podría tener oportunidad en el futuro con Jimin, con el temor reflejado en sus ojos eso sería difícil de borrar sobre todo con esa mala impresión en la mente del omega

Jaebum, era el típico chico pandillero, hijo del líder de la mafia Ggangpae, todo el que lo conocía le temía a excepción del grupo con que se le pasaba y un maldito Alfa llamado Jeon Jungkook y sus séquitos, cuando posaba sus ojos en algún omega lo obtenía sin reservas, así fuese en contra de su voluntad, pero con Jimin sentía algo completamente diferente, realmente le gustaba el chico púrpura, y esta vez quería hacer las cosas bien para ganarse también su corazón

Para él no existía un no como respuesta, después de tantos años de entrenamiento bajo la tutela de su padre Moonbin era de esperarse la actitud altanera y soberbia que caracterizaba al Alfa pero si quería llamar la atención del omega debía hacer alguno que otro cambio en su personalidad

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