PUEDE SER QUE TE ENAMORES [TERMINADA]

♤CAPITULO 6♤

Saca una caja de leche del refrigerador mientras habla por teléfono con su amiga Carolina.

- Sabes que esto es solo un trabajo- habla Karol de los chistes que le cuenta Caro.

- Lo sé, pero algo pueden sacar de sus jefes - dice en modo coqueto, mientras que Karol niega como si la viera

- Mejor ven tu a cuidarlo- deja un poco de leche en su vaso para luego consumirlo de manera rápida, pone la caja en la encimera- ¿cómo están en el hospital?

-Bien, Sebas te extraña- responde molestando a Karol- y el doctor Ferro también te extraña.

- Deja de decir tonterías- se queja cruzándose de brazos.

- Por que no aceptas que tu jefe te ama- afirma su amiga exageradamente.

- No exageres, tal vez es normal- contesta restándole importancia.

- Ajá, si claro Karol- dice sarcásticamente- bueno me despido cuida a Luna.

-Lo haré- dice para luego mirar a su pequeña que esta con un peluche, le sonríe para luego agarrar la caja de leche y meterla al refrigerador, luego de cerrarla se dedica a moverse de ahí, pero choca con el pecho de alguien menos esperado, sí Ruggero, quien sintió de nuevo ese toque de electricidad.

-Lo siento...- dice karol alejándose de el, para después agarrar el vaso y llevarlo al lava manos. Ruggero no deja de mirarla por ningún minuto, cuando ella lo voltea a ver, desvía la mirada para dirigirse al refrigerador y sacar agua.

Mientras que Karol abre un frasco de puré de frutas para darle de comer a Luna, canceló la cena que tendría con Sebas así que será mejor estar con su bebita, comienza a darle con una cuchara, Ruggero lee el periódico donde hablan del accidente que tuvo, le da coraje saber que la prensa no deja de meterse en lo que no le importa, frunce el ceño por saber que aún no han encontrado a la persona que le causó el accidente. Quiere averiguar quien es pero a la vez no por que sabe que será mucho trabajo, toma un poco de agua para luego mirar a karol quien sigue dándole de comer a su pequeña, sonríe al verla actuar como una madre, pero luego los recuerdos al estar media desnuda se le vienen a la mente, ladea la cabeza queriendo quitar esas escenas.

Luego carraspea para llamar la atención de la mujer que tiene enfrente, ella voltea frunciendo el ceño.

- Debo aclararle algunas reglas- se mueve para acercarse un poco a su doctora, ella sólo lo mira por unos segundos para después restarle importancia.

-Escucho- dice dándole cucharadas a su bebé.

- La primera es que nos hablaremos informalmente, segundo es que no entrará a mi oficina, tercero nos mantendremos en contacto por cualquier emergencia, cuarto...la señorita Candelaria vendrá seguido así que quiero que usted no este en esos momentos y quinto no tendremos discusiones algunas ¿entendido?

Karol no dice nada, solo se encoge de hombros, en cambio Ruggero empuña sus manos por que esa mujer lo saca que quicio y no sabe el motivo.

Luego ella se levanta de su lugar, saca un papel del bolsillo de su pantalón, agarra un lapicero que tenía en su cabello que con el lo sujetaba, cae su cabellera sensualmente, llamando la atención de Ruggero por unos segundos; escribe algo ahí para luego caminar hasta él, y deja el papel encima de la cocina.

-Ese es mi número- dice y se aleja para tomar a la bebé en sus brazos- estaré en la habitación hasta que la señorita Candelaria se vaya.

Así es como se desaparece de la sala, dejando a Ruggero concentrando en sus pensamientos ¿Que le sucede? En sus pensamientos está la desnudes de Karol y su cabellera hermosa,mueve la cabeza de nuevo ¡Que diablos le sucede!

Parpadea varias veces intentando despertar y ponerse a la hora, debe ir a su habitación y darse una ducha, mientras que Karol está en su habitación jugando con su pequeña y a la vez en su mente rodea una pregunta ¿por que el la odia? Aunque no debería de preguntarse eso, por que ella también lo odia.

Han pasado dos días y la mamá de karol ha salido con éxito de su operación, Valentina le ha comentado muchas cosas a Karol, ella no ha podido verla durante esos días y ansia hacerlo pero, el estúpido de su jefe no se lo permite, al menos ha ido con Sebas a algunos lugares, su novio ha estado muy ameno con ella ya que los celos le invaden solo de saber que vive con otro hombre.

Ahora saldrá con el y su pequeña, a una cena en la casa de él, no suena mala idea, cambio a su pequeña para ponerla bonita, luego ella se dedico a arreglarse poniedose un vestido color verde oscuro que con su cabello suelto le quedaba hermoso, se ha colocado un poco de maquillaje en sus labios y mejillas resaltando sus ojos verdes.

Carga a Luna junto a la pañalera y la coloca en su hombro para luego salir de la habitación, camina por la sala, pone a Luna en su regazo mientras se siente en el sofá esperando a que venga Sebastían.

Ruggero sale de su habitación con su atuendo frío que es un suéter blanco con algunos detalles de color rojo y negro, unos pantalones apretados color negro, su cabello ruloso lo trae desordenado, haciendo que este se vea extremadamente guapo, camina por la sala donde se encuentra Karol cargando a su hija mirando su reloj.

-¿Vas a salir?- pregunta Ruggero seriamente, se acerca a la mesa donde tiene unos papeles.

-Sí- responde sonriente al recordar que ira con Sebas.

- Pero no venga tarde - habla sin mirarla para irse a su oficina.

Karol solo hace una mueca de desagrado hacia Ruggero, luego se escucha la bocina del auto de Sebas, se levanta para irse con él, abre la puerta y ahí está su novio.

La abraza sin lastimar a la pequeña, luego mira a Luna, solo le sonríe y le ayuda con la pañalera, pero hay alguien que los observa con suma atención, desde el segundo piso en la gran ventana de su oficina, ahora sabe quien es la persona que tiene enamorada a Karol, fulmina con la mirada a Sebastían aunque no lo ve, siente una extraña sensación de desconfianza hacia esa persona, luego mira a Karol como se adentra a su auto; no sabe el motivo por que la odia tanto, los motivos son pocos pero al verla como se va con su novio empuña las manos esperando que con ello regrese.