PUEDE SER QUE TE ENAMORES [TERMINADA]

♤CAPITULO 24♤

Abre con lentitud hasta dejar ver lo que hay en el interior del cuarto, Karol abre los ojos cómo platos al ver lo que se encuentra esperándola junto a su bebé.

-Rugge...¡Es hermoso!- exclama al entrar y ver el cuarto con muchos juguetes, decorada por completo y la cuna que se encuentra en el centro del cuarto.

Karol ve con felicidad es rosada y con muchas decoraciones, arriba guinda y en una repisa los juguetes decorados misma que sostiene la cuna.

Sabía que te gustaría- afirma acercándose-¿Y a mi Lunita le gusta?

Karol deja que Ruggero la cargue, la bebé ya está despierta pero sus ojitos los tiene medio adormecidos por que se acaba de despertar.

-Yo creo que sí- dice Karol sonriendo- gracias amor.

- No es nada cariño- responde Ruggero con una sonrisa- veamos si le gusta.

Se acerca a la cuna y con cuidado baja sus manos junto a la bebé para colocarla en su cunita, dentro de cuatro meses cumplirá un año, es momento que la bebé duerma en un cuna.

Karol le pone las sabanas pequeñas que tiene en la pañalera para cubrirla bien, la pequeña enseguida cae en un sueño profundo, salen del cuarto directo al suyo cuando Karol voltea a ver a Ruggero cruzándose de brazos y enarcando una ceja.

-¿Por que decías que era un regalo para las dos?- pregunta karol cuando Ruggero se acerca a unos centímetros para rodear su cintura con sus brazos.

-Para que la bebé duerma tranquila y nosotros podamos hacer el amor-responde Ruggero de forma coqueta; haciendo que el corazón de Karol palpite de forma acelerada.

-¡Cómo lo deseo!- dice su mente.

-Entonces es para los tres- contesta Karol colocando sus manos en el cuello de su hombre.

-Si...ahora dime- deja la palabras para rozar su nariz con la de la doctora- ¿Quieres hacerlo de nuevo?

Sería la segunda vez que tuvieran después de aquella vez, Karol al día siguiente no se preocupo por lo que había pasado ya que tomó pastillas para tener su periodo regular, desea estar con Ruggero, le ha demostrado que es un hombre demasiado bueno y en especial ser un buen padre con su hija.

-Hazme tuya Ruggero- responde Karol en un susurro que hizo que Ruggero la deseara más.

Unió sus labios con los de la mujer, devorándola con deseos y pasión. Dejó entrar su lengua a la cavidad bucal de Karol, enseguida ella desabotonaba la camisa de Ruggero con rapidez.

Antes que terminara de desabotonar, Ruggero la cargo sosteniéndola del trasero y enrollando las piernas en la cintura del hombre, los besos comenzaron a descender desde el cuello de Karol, hasta sus pechos, donde la tela impedía pero este enseguida le quita la camisa pasándola por los brazos de la mujer cuándo la acostó en la cama.