Karol aún sigue recostada en el pecho de Ruggero, agarrada del brazo de el con los nervios a flor de piel, por saber como está su hija, teme perderla y sentirse culpable, los bebés a esa edad son muy delicados, Karol se siente segura en los brazos del hombre que le está dando el apoyo.
De repente Sebastían aparece enfrente de ellos, no deja de sentir celos al ver a su novia en los brazos de otro pero carraspea, de inmediato Karol se levanta para estar a la altura de Sebas.
-¿Cómo esta Luna?- pregunta restandole importancia a la escena que acaba de ver.
-Aún no han venido- dice Karol nerviosa no quiere llorar más así que se muerde el labio.
-Tranquila- le dice Sebastían para abrazarla, ella no siente la misma calidez y confianza que tuvo con Ruggero, ahora era una especie de cariño seguro con la persona en que estaba. Ruggero solo la observa empuñando sus manos, no negara que está jodidamente celoso pero lastimosamente no es nada de ella
Sebastían la consolaba mientras ella se refugiaba, sus lágrimas se detuvieron por que tiene que ser fuerte, tiene que acordarse que es lo que le pudo haber hecho daño a la niña, después de varios minutos Malena va donde está Karol ella enseguida se levanta.
-¿Como está?- pregunta desesperada, los hombres también se levantan.
-Ella estará bien, le colocamos suero- dice Malena queriendo calmar a su amiga- no es ninguna infección es alérgica a algo.
- Pero que raro- dice Karol, su novio le pone su brazo en el hombro para tenerla a su lado, todo observado por el magnate- no recuerdo darle algo que le de alergia.
- Segura que no le has comprado nada que le hizo daño- pregunta la doctora.
-¡Sí!- exclama Karol recordando- siempre le compro puré de frutas, pero esa vez no había en la tienda y le compre de fresa.
-¿Cuando fue eso?- pregunta la doctora analizando que tal vez tenga razón.
-Le di en la tarde antes casi de irnos a un restaurante.
- Entonces, posiblemente sea alérgica a la fresa, bueno ya que quedó resuelto a Lunita la daremos de alta una vez que el suero se acabe.
-Gracias Malena- dice Karol tranquila- ¿puedo ir a verla?
La doctora asiente, luego se retira dejándolos a ellos tres en un silencio.
-Muchas gracias Ruggero- le dice Karol refiriéndose a su jefe- ya se puede ir.
-No me iré doctora Karol- se resiste colocándose a la par de ella.
- No es necesario que se quede- ahora es Sebastían el que habla refiriéndose de manera tosca a Ruggero- yo la cuidaré y me la llevaré.
-Ya escuchó- dice Karol sin mirarlo, ya que aunque la haya ayudado aún no acepta su perdón, le ha hecho mucho daño.
-Ok- dice Ruggero cuando camina al lado de ellos, su rostro no tiene ninguna emoción, está decepcionado pero se encuentra mejor al saber que Luna se encuentra bien.
Sale del hospital desanimado, cuando recibe una llamada de Robert.
-Ruggero Pasquarelli.
-Ruggero necesito que venga a la empresa.
- ¿Que pasa?
-Hay una reunión con el señor Vietto.
-Son las seis de la mañana, está bien voy para allá.
Se subió a su auto para dirigirse a su empresa, siempre cuando surgen esas reuniones es por que tienen demandas.
Karol observa la incubadora donde se encuentra su hija con un tubo donde es trasladado el suero, le da tristeza ver a su bebita en ese estado.
-¿Quieres un café?- le pregunta Sebastían a la par de ella.
- Sí por favor - dice cuando Sebas le da un beso en la mejilla, se siente bien al lado de su novio pero siempre siente que no es la persona que ella necesita en su vida.
Es muy bueno, la quiere bastante pero la inseguridad está en su mente. Carolina y Valentina llegaron a ver cómo estaba la pequeña, las tres comenzaron a conversar sobre el estado de la bebé, Sebastían se fue luego para su casa ya que tenía que arreglarse para venir de regreso al hospital.
Después de tanto tiempo, le dieron de alta a la bebé con una vitaminas, Valentina se ofreció llevarla donde su madre, pero Karol se negó por que pronto le tocaría la curación a Ruggero.
Manejaron hasta la mansión de Ruggero, las dos se despidieron, luego Valentina le dio un beso a la bebé quien dormía, al bajar del auto se dirigió a la casa y abrió con su llave.
Le alegraba que Ruggero no estuviese, esa era una oportunidad para dejar las conversaciones atrás, fue a la cocina para prepararse algo ya que el estomago se lo pedía, observo que arriba de la encimera había un arreglo de rosas amarillas, se acerco con la bebé en brazos, se fijó que había una tarjeta.
"Espero que me perdones-
Att. Ruggero PasquarelliKarol solo hizo una mueca, pensando en la horrible forma de pedir perdón, Ruggero piensa que por lo material va a ser perdonado.
Pero no negará que le gustaron las rosas, Luna despertó así aprovecho para sentarla en la mesita donde siempre come para cocinar algo.
Ruggero estaba ocupado hablando con el señor Vietto, le dijo a su secretaria que comprara unas rosas amarillas y que le pusiera una tarjeta en ellas que el había hecho, luego que se lo llevará a su casa.
Quería que ella lo perdonara por todo lo que hizo, solo esperaría salir para ser curado por ella.
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PUEDE SER QUE TE ENAMORES [TERMINADA]
Teen FictionKarol S. es una doctora de 22 años especialista en cirugías, es contratada por el multimillonario Ruggero P. de 26 años quien sufrió un accidente automovilístico; tiene un carácter duro a pesar de ser atractivo; su comportamiento solo lo destaca con...