PUEDE SER QUE TE ENAMORES [TERMINADA]

♤CAPITULO 15♤

Han pasado cuatro días, en esos últimos días Karol he evitado un poco a Ruggero después de todo quería estar segura de los sentimientos que tenía con su jefe, para resolver la relación de Sebastían y había decidido que el era a la persona que quería, además piensa que Ruggero no esta enamorado de ella.

Después de curar a Ruggero por segunda vez, no tuvo ninguna comunicación con el, haciendo que este dudará de lo que le pasaba pero no quería ser un estorbo.

Y Karol llevó a su bebé a que la cuidara su hermana mientras que pintaba su cuarto con las pinturas que tiene en su casa del mismo color, por eso deja a la pequeña con su hermana y su madre, las dos le insistieron a Karol que se quedará toda la semana con ellas dos, no quiere separarse de su bebé pero será lo mejor hasta que termine de pintar y pase momentos con su abuela y su tía.

Al dejar a la bebé se dirigió a su casa y saco las latas, para llevárselas, sólo quería que Ruggero no se diera cuenta; cuando llego y bajó las latas que eran solo dos por que piensa que con esas son suficientes.

Entró a la casa directo a su cuarto para alejar los muebles de la pared que está manchada, por que las demás solo fue de pasar un plumero. Luego se cambió de ropa por una que no ocupe tanto para así mancharla sin ningún problema.

Se hizo una coleta para poder empezar, con una brocha comenzó a pintar cada mancha varias veces para desaparecerla.

Ruggero estaba llegando de trabajar, se fue a su habitación a ponerse algo mas cómodo, mientras pensaba sobre lo que pasaba en la empresa, tenía unos problemas financieros pero era algo que se resuelve fácilmente.

De repente se acordó de Karol, no la había visto y estaba pensando mucho en su alejamiento, se preguntó donde estaría hasta que escuchó un grito, salió de su habitación hasta la de Karol dónde la vio parada en una silla y estaba apunto de caerse.

-¡Karol!- camina con rapidez hasta donde está ella-¿que haces ahí?- la agarró de la cintura y pantorrillas para cargarla sin darle autorización, Karol estaba sorprendida por su acto.

- Solo quería pintar la pared- dice queriendo evitar la mirada de ese hombre, cuando la bajo y la puso en el piso.

Ruggero estaba asustado, no quería que ella se lastimara por culpa de sus decisiones, ya que le puso esta habitación era por el odio que le tenía, y ahora estaba pintándola, se sentía un estúpido.

-Karol- la agarró de los hombros, ella solo abrió los ojos como platos, cuando de repente sintió los brazos de Ruggero rodeándola por toda su espalda- lo siento.

Karol no decía nada, pero se sentía muy bien en los brazos de Ruggero que por las mismas sensaciones, subió las manos a la espalda de ese hombre para abrazarlo, Ruggero al sentir eso se sintió seguro al lado de la mujer que ama.

-No tienes por que culparte- dijo Karol dando palmadas en su espalda, no quería alejarse de los brazos que la rodeaban pero sus sentimientos hacia el crecían más y eso le asustaba por Sebastían se alejó con rapidez dejando confundido a Ruggero.

-¿Quieres que te ayude?- dijo Pasquarelli viéndola con esos ojos mieles que desvían sus acciones, Karol quiso decirle que no, pero si no le ayudaba alguien no terminaría.

-Ehhh si- dice pasándose un mechón de cabello detrás de la oreja, todo observado por el magnate- ahí hay una brocha.

Ruggero miro en donde estaba la brocha, llevaba puesta una playera color azul, ya no utilizaba esos suéteres ya que las heridas estaban cerrando pronto se iría Karol de ahí para comenzar a trabajar pero quería dejar un hermoso recuerdo de ese cuarto que aunque está manchado le gustó.