-Mark~ si no te apresuras nos iremos sin ti- grite desde la puerta- ven cariño dejame arreglarte la corbata- tome a Yugyeom de los hombros incandome a su altura para poder acomodar su pequeño traje- Listo!-
-Gracias Jinnie! - me dijo con una gran sonrisa, dejando un pequeño beso de baba en mi mejilla- y papá?- pregunto moviendo su cabecita a un lado en señal de confusión.
-Sigue arriba arreglándose, dónde está tu hermano cariño?- pregunte al no verlo por ningún lado saltando y corriendo como siempre que venían.
-Acá estámos- hablo Mark bajando las escaleras trayendo a Bamie de la mano- disculpen la tardanza, estabamos indecisos sobre que traje ponernos para vernos menos viejos al lado de dos jovencitos como ustedes, cierto hijo? - Bamie movio la cabeza exageradamente de arriba a abajo, apoyando a su padre.
-Pff! Que dramáticos!!- Sonreí en grande por sus ocurrencias, acercándome a ellos con Yugy detrás de mi- pero si aún eres jóven amor- dije abrazando a Mark por encima de los hombros sentí como me tomaba de la cintura, sonrei aún más si era posible, dejando un beso en sus labios- tienes a penas 39 años y tú pequeño remolino- solte a Mark para agacharme frente a Bamie- tienes 8 años!- peine su cabello con cariño, dejando un beso en su frente.
-¿Cuantos años tienes Jinnie?- me pregunto Yugy parándose a un lado de su hermano mayor.
-Tengo 20 años bebé- conteste sonriendoles a ambos niños frente a mi.
-Yo tengo así!- grito eufórico mostrándome su pequeña mano con cinco dedos.
-Wow! Ya eres un niño grande también... Y ahora quien será mi bebé?- pregunte fingiendo tristeza con un puchero en los labios.
-Yo! Quiero seguir siendo tú bebé Jinnie- me abrazo por sobre los hombros, escondiendo su cabecita en mi cuello- No quiero ser un niño gande!-
-Claro que si amor, eres mi bebé- deje muchos besos en su cabecita y cachetitos, escuchando su dulce risa.
-Bueno, hora de irnos familia! - dijo Mark terminando con un aplauso- si volvemos a llegar tarde YoungJae me colgara de las bolas- solto una carcajada.
-Hey!- regañe a Mark golpeando su pecho- no digas palabrotas en frente de los niños- tome las manos de los dos infantes saliendo de la casa, caminando hacia el auto- ven cariño te pondre el cinturón - cargue a Yugyeom hasta su silla para bebé, ajustando bien los cinturones de seguridad - ¿necesitas ayuda bebé?- pregunte esta vez dirijiendome a Bamie.
-No soy un bebé! Soy un niño grande, yo puedo ponerme solito el cinturón- me dijo esforzándose hasta que logro acomodarlo correctamente -Lo ves!?- exclamo alegremente.
-Lo siento tienes razón, eres un niño grande y muy inteligente cariño pero, para mi tú y Yugy siempre serán unos bebés- besé sus mejillas y cerre la puerta trasera del auto.
Estaba a punto de abrir la puerta del copiloto para subir, hasta que senti las manos de Mark tomando mi cintura por detrás, y su tibio aliento chocar en mi nuca.
-¿Ya te dije lo sexi que te ves con ese traje?- susurro en mi oido, haciendome temblar entre sus manos - quisiera regresar a la casa y arracanterlo con los dientes- mordio el lóbulo de mi oreja, provocando que soltara un jadeo. Sus manos me acariciaban el estomago y un poco más abajo. Cerre los ojos disfrutando los besos húmedos que dejaba en mi cuello.
-Basta Mark- susurre sin querer alejarme de su suave toque- llegaremos tarde- con mucho esfuerzo logre quitar sus manos de mi cuerpo, recuperando la compostura. Solto un quejido en protesta por alejarlo de mi. Hizo un puchero cruzando sus brazos.
-Y el bebé berrinchudo soy yo... - dije divertido acercándome a él para dejar un casto beso sobre su puchero *Cómo puede verse tan dulce y sexi haciendo eso!?* pensé -si te portas bien durante la cena, le puedo pedir a Jae que cuide a los niños- y es que hace un mes exactamente llegaron los hijos de Mark de visita. Lo que no pasa muy seguido, de hecho solo los vemos dos veces al año, cuando vienen a pasar las vacaciones aquí en LA con nosotros.
