-¿En serio quieres saber?- este asintió repetidas veces y una sonrisa traviesa se dibujó en los labios de Mark.
Jinyoung lo miró intentando averiguar qué era lo que pasaba por su mente, pero Mark se adelantó, besándolo nuevamente como hace unos minutos cuando aún se encontraban fuera de la casa de los Im.
Lo tomó de la cintura, dirigiéndose a la cama, recostandolo delicadamente, dedicándose a acariciar y disfrutar de la maravillosa sensación que provocaba la piel de su amante.
Ya no quería parar.
-Mark...-susurro Jinyoung en su oído provocandolo.
Una tierna caricia recorrió su piel, quitando los botones a su paso y el torso del castaño estuvo descubierto. La ropa de Mark desapareció en medio de besos y susurros cariñosos por parte de ambos, encerrados en su mundo, un mundo en el que solo ellos existían.
Sus manos sujetaron la pequeña cintura de Jin, acercó su boca besando, mordiendo y jalando con los dientes aquellos pequeños pezones rosados. Disfrutando aquella sensacion de tocar a Jin como si fuera la primera vez, con su lengua probó la piel pálida que cubría el vientre plano y cintura del castaño.
Jinyoung tragó duro, su aliento saliendo rápido y descontrolado, sus manos aferrándose a los hombros del mayor... Sus dedos acariciando y jalando suavemente el cabello de Mark, jadeando su nombre.
Contuvo un gemido cuando una de las manos de Mark acarició lenta y tortuosamente su miembro. La otra mano de éste tomó el lubricante de la mesita de noche, suspirando, mientras las manos temblorosas de Jin se aferraban a sus hombros.
Mark disfruto mirando cómo se estremeció cuando presionó un dedo y en seguida el otro en su apretada entrada.
A pesar de haber hecho el amor tantas veces, Mark aún no dejaba de mirar a su amante preocupado por lastimarlo.
Jin dejo salir pequeños quejidos, ruborizado, y Mark lo besó para calmar un poco su dolor.
-Por favor, Mark...- suplico en un suspiro.
-¿Estás listo bebé? -
Jinyoung asintió como respuesta, con los ojos nublados del placer y deseo. El mayor le susurró palabras de amor, besando su cuello mientras alineaba su pene en la entrada y lo penetraba, muy lentamente.
Jinyoung jadeó y se puso rígido. Las lágrimas brillaban en sus ojos. Había pasado más de un mes sin tener relaciones, era obvio que le dolería, pero no imagino que tanto.
-Oh dios...-Mark se paralizó. Jinyoung estaba muy apretado.
No dijo nada, solo se agarró de los hombros de su prometido, enterrando sus uñas con fuerza y abrió lentamente los ojos- Lo-lo siento, yo...- pero fue interrumpido con un beso y Mark solo comenzó a acariciar su pene de nuevo, tratando de disipar un poco el dolor.
El castaño tomó los brazos de Mark y levantó sus caderas, buscando sus caricias. El mayor masturbo el miembro de Jinyoung más rápido, sintiendo su orgasmo cerca.
Comenzó a empujarse más rápido dentro del castaño, con fuerza, golpeando su punto dulce. Jin gimió y se retorció. Mark se quedó quieto, temiendo el haberle lastimado o causado más dolor del necesario.
-Mi amor, mírame...- el chico abrió lentamente los ojos una vez más- ¿Estás bien?-
Jinyoung asintió suavemente con la cabeza, no podía articular palabra, extendió su mano y pasó la yema de sus dedos sobre los labios de Mark.
-Dime si te hago daño...- y entonces Mark volvio a moverse... lentamente, muy lentamente, por eternos momentos, apreciando las reacciones del castaño hasta que los ojos de esté se cerraron y sentía cada una de las embestidas y se movía con él, tomando un ritmo no muy rápido pero delicioso. Mark se empujó en su prometido más rápido, sintiendo cerca su orgasmo.
Gimió sonoramente el nombre de Jinyoung, abriendo sus labios dejando salir irregulares jadeos. Redujo la velocidad y acarició su miembro más rápido, necesitando y queriendo que su orgasmo los tomará juntos.
-Mark... Amor si... más... p-por favor...- sintió algunos movimientos torpes por parte de Jinyoung, el calor recorrió su cuerpo concentrándose en la parte baja de su estomago. Lo penetro más rápido, sus movimientos y la dirección de estos también cambió, convirtiéndose en menos precisos y más desesperados.
Su respiración al igual que sus cuerpos, se convirtió en uno. Mark sintió a Jinyoung tensarse y empezar a temblar debajo de él.
-Aah...Hyung...- gimió.
Sintió sus manos humedecerse e inmediatamente la estrechez de las paredes calientes alrededor de él lo enviaron a caer al borde de aquel exquisito orgasmo.
-Jinnie...- se aferró al castaño, gimiendo su nombre con pasión, consumido por la emoción se liberó en la cálida y apretada entrada, provocando un pequeño gemido en él.
Con ternura, tomó una de las pequeñas y pálidas manos del castaño, y la puso sobre su acelerado corazón.
-Esto es tuyo, Jinnie...- el nombrado abrió los ojos, llenos de lágrimas de felicidad - Te amo.
El castaño sonrió agotado pero tan ampliamente dejando ver aquellas pequeñas arrugas que se formaban al lado de sus ojos, le dio un suave beso, mientras abrazaba a Mark con fuerza.
-También te amo hyung-
Y casi riendo, Mark tomó una manta, cubriéndolos, mientras dejaba que el sueño se adueñara de sus cuerpos, disfrutando la calidez y el aroma que el cuerpo de su bebé le daba.
⇨Ahora si es todo amig@s, gracias por leer, apoyar y amar esta historia tanto como yo.
Si quieren puedo resolver sus dudas y subir algunas aclaraciones sobre la historia.
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L@s amo.
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My Perfect Impossible Love ♡
Historia CortaUn amor... Imposible? Histora corta MarkJin