Fairy ⊰᯽⊱ JenYeol

Parte 26

Un llanto desgarrador se hizo en aquella habitación de hospital, vieron correr a un hombre de edad avanzada y el joven que apenas podía abrir los ojos, respiraba con total agitación cuando veía a su madre en aquél estado.

Para la Familia Park, fue un completo milagro, para los médicos una sensación de satisfacción, en cuanto para otras como Jennie, quien lejana a la situación del hombre del que estaba enamorada, era un eterno sufrimiento pues, a medida que las horas pasaban su corazón se fue presionando y cuando llegó el momento de abordar, caliente lágrimas llenaron su rostro e incluso no cesaron aún estando sentada y con zico al lado.

Pero era así, un destino cruel, del que ninguno podría coger las riendas y domarlo, ya no. Ya no a ésas alturas.

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Los días siguientes a su huída, en las noticias internacionales se vio como antes de un fraude de elecciones, la red criminal encabezado por el padre de zico, fue cayendo uno a uno. Pero sin embargo el mismo tipo quién había pensado tomar a jennie a la fuerza después de casada con su hijo, había logrado huir.

—¡Necesitamos los refuerzos policiales! — exclamaba el fiscal Kim frente al alto mando policial quien se rehusaba a brindarle tal acción de suma necesidad, cosa que su ágil cerebro logró conectar.— ¿Está tapando a un criminal a caso? — refutó.

—me ofende por completo.— el hombre golpeó la mesa y le apuntó con el dedo. — no tiene derecho a decirme tal cosa.— le mencionó causando que al rostro del fiscal se asome una amplia sonrisa de total burla.

—sabes que puedo abrirte proceso y de paso una denuncia, debes entender que no te conviene.

Las negociaciones con el fiscal Kim nunca fueron fáciles, porque el temple duro del chico, siempre daba miedo incluso en plena audiencia donde el fiscal parecía estar atento a lo que la parte defensora exponía, causando en muchas ocasiones que la defensa entrara en pánico mucho antes de que el joven tomara la palabra y destruyera por completo las armas ajenas con su teoría del caso.

Y debido a eso, el comandante encargado apretó los puños y accedió a las peticiones del fiscal, defensor de la legalidad y representante del estado.

Y aunque hubiera querido, el fiscal kim,. movió mar, cielo y tierra en la búsqueda del hombre, aún cuando las elecciones hubiesen sido reprogramadas para el mes siguiente a ése, debido a aquel escándalo en el que grandes funcionarios fueron cayendo, e incluso gente con grandes empresas que se veían involucrados. Y aunque para él fuese un dolor de cabeza, y que sus noches las pasara en vela, no iba a descansar.

No. Incluso cuando chanyeol, se rehusó a declarar debido a la amnesia que estaba experimentando, pues, había olvidado diversas situaciones y debido a ello, su declaración no contaba con validez aunque fuese una víctima más.

Por ello el fiscal Kim, siguió y dejó que el grandulon, descansara y recuperara sus memorias, porque aunque mostrase una sonrisa siempre, los ojos de su amigo, se encontraban vacíos y sabía la razón exacta, pero, jamás lo diría, porque tampoco le pondría fáciles las cosas.

—piensas demasiado. — se burló.

—y tú, trabajas demasiado— acusó, sin verle, pues el árbol moviéndose frente a su habitación le traía paz, y el aire fresco, le reconfortaba, le acariciaba el rostro como las pequeñas manos que siempre veía en sus sueños.